Fiesta BDSM con Nacho en Málaga (su versión)

Si alguna vez el Amor se llevó, lo que jamás me devolvió. Esta vez me ha dado más de lo pedí... encarnado en un hombre encantador, cariñoso, amable, educado, guapo... pero sobre todo respetuoso. Es un Amor diferente, pero un amor muy intenso, no me equivoco al decir que es mi primer GRAN AMOR en mayúsculas. Me sorprendió que quisiese llevarme a una fiesta BDSM, soy un novato, me dio un poco de miedo, pero no podía dejar la oportunidad de pasar tiempo a su lado y conocerlo un poquito mejor. Le propuse ir travestido de zorrita, creo que le gustó la idea. En todo momento estuvo preocupado por reservar mi intimidad, ofreciéndome máscaras o pasamontañas... pero no lo necesitaba, con el maquillaje ni mi propia madre me reconocería. Le mandé una foto para que viese a lo que me refería, me entendió y creo le gustaba el resultado.

La fiesta sería el sábado por la noche, por motivos de mi trabajo, llegaríamos más tarde. La misma mañana estuvimos hablando, me pasó una foto medio empalmado, para mi... el piropo más bonito que me han hecho en la vida, viniendo de él... me puso tan cachondo que le conteste haciéndole un vídeo jugando con una zanahoria en mi boca y mi culo. Aproveche la mañana para prepararle algo que sabía estaba buscando y no lo encontraría. Me habló que en su viaje a Francia, probó una crema de galleta llamada SPECULOOS. Y quería sorprenderle. Al final, salí del trabajo una hora antes de lo programado, pero los preparativo para ser una zorrita fallaron, retrasando todo el proceso con lo que llegué una hora más tarde de lo establecido. Prometió darme un castigo que aceptaré con sumo gusto. Cuando bajó... estaba tan guapooo. Cabeza perfectamente afeitada, barba impecablemente recortada. Todo vestido de negro, camisa, pantalón, zapatos, chaleco sólo una nota de color en su vestimenta, corbata granate. Nunca lo había visto tan elegante, estoy muy orgulloso de pertenecerle. 

Durante el camino fuimos conversando, conociéndonos un poquito más, ya que todo es muy reciente. Encontramos el sitio casi sin problemas. En el aparcamiento, terminé de vestirme poniéndome corset y minifalda de cuero junto con zapatos de tacón, estaba hecha todo un zorrón... estaba nervioso, no sabía que iba a encontrarme dentro. Amos interactuando con sus sumisos, azotandolos, atándolos, usándolos... yo no paraba de preguntarle eso porque? Y eso que es? Pero esta chica antes azotaba y ahora esta siendo azotada... porque? Eran tantas cosas que desconocía y él saciaba mi curiosidad. Escuche que un chico tenia dudas sobre si yo era dominante o sumisa... a lo que su amiga respondió es sumisa, le están poniendo un collar, mientras mi Amo me rodeaba el cuello con el. 

Otro pequeño circulo se organizó alrededor de una mesa de billar y un hombre vestido de colegiala tumbado sobre ella, mientas le ponían pinzas sobre el vientre y escroto. Luego el numero fuerte... piercings, agujas... comencé a sentirme mal, no por el show, sino por el calor que me daban la peluca y el vestido, tuve que salir fuera a tomar aire. Volví a entrar. La modelo del show ya tenia varios piercings colocados. Mi Amo me dijo que el jamás me hará eso, cosa que le agradezco. Volví a sentirme mal y volví a salir. Al volver a entrar, mi Amo en todo momento estuvo preocupado por mi, si me quería sentar, si estaba bien... vi como terminaban el trabajo, un trabajo bello pero efímero, ya que se lo quitarían. Le pusieron plumas formando unas alas y los piercings los atravesaba un lazo rojo a modo de cuerda de corset. 

Llegó el momento más mágico de la noche, mientras mantenía su mirada clavada en la mía ponía una cadena a mi collar para pasearme, exhibirme y que todos viesen que le pertenecia, yo encantado de ser solo suyo, he tenido mucha suerte de que me acoja como sumiso. Me paseó por la instalación y luego me pidió que buscase un asiento para los dos. Comenzó a acariciar mis piernas, me hizo quitarle el zapato y jugueteo con el en mi entrepierna. Luego me hizo ponerme de rodillas frente a él. Su cara me enloquece, no puede ser más guapo, su forma de mirarme me fascina. Consiguió que me olvidase de toda la gente que había, como un mago me hizo creer en la fantasía de que estábamos allí solos él y yo. De otra forma no comprendo como con lo pudoroso que soy, que nunca jamás he hecho nudismo, no me diera cuando sacó mi polla y comenzó a masturbarme delante de todos. Pero no importaba,  él me miraba y seguíamos siendo solos él y yo. Me ató las manos con la cadena y se fue a azotar mi trasero con su fusta. Me ordeno que me levantase y volvió a pasearme. Esta vez por el jardín. Un momento muy romántico para mi. 

Volvimos a entrar y me llevó a una habitación, hizo algunas fotos, fue a orinar mientras yo miraba, me llevó frente a un espejo y viese mi cara mientras él me tocaba. Finalmente me apoyó en una columna y ató mi cadena. Comenzó a tocar mi entrepierna. Yo notaba como una de las camareras nos miraba, también un chico que había en un grupo. Mi Amo bajó a mi entrepierna a olerla y pasar su lengua. A la camarera de antes se le unió otra, la cual dijo... tiene rabo? El chico del grupo seguía mirando. Pero nuevamente, volví a sentir que solo estábamos mi Amo y yo. Luego observamos un poco más, pero él me dijo que quería follar mi culo en el coche. No pensaba dejar pasar esa oportunidad y nos fuimos. 

Buscamos un sitio tranquilo. En nuestro anterior encuentro, me dijo que le gustaría verme sin mi xxxx alguna vez... como negarle nada a este chico... nunca podría. Así que aunque me daba mucha vergüenza, le deje verme como nunca me ha visto nadie. Más desnudo que en la desnudez carnal. Se lo puse fácil y le invite a entrar en mí, no se lo pensó, aunque hubo que hacerlo en dos partes... que ese día no me había preparado para él abriéndome antes en casa. En mi caso, porque aunque él no lo sabe, ando tan caliente cuando el está por aquí... que soy capaz de masturbarme un mínimo de cinco veces al día pensando en él y claro... ese día llevaba siete, ya no quedaba nada... de regreso a casa fuimos hablando. Me entero de cosas suyas personales, yo le cuento otras mías. Admiro muchísimo a éste hombre y espero que esto dure por siempre.