Uffff. Imagínate, un tío se quita la camiseta, le ves las axilas con pelos y buff, se te pone todo de punta y los pelos también. O el echo de ir en un autobús y ese olor que tanto le disgusta a la gente de ese tío que esta agarrado a la parte superior de la barra... tú te pondrías con la nariz en su axila para ir aspirando todo como si fuese una mascarilla. Hay gente que le vuelven loco, tanto verlas, como olerlas, lamerlas, adorarlas... Y a mí me encanta que me lo hagan.
Nada más rico que hundir la cara en los sobacos peludos y sudados de tu amo y embriagarte con su esencia a virilidad!!!
ResponderEliminarSin duda. Y que un sumiso olisquee ahi, bufff
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