viernes, 4 de diciembre de 2015

HUMILLACIÓN


La humillación es una herramienta básica en el bdsm, pero una herramienta que no se puede tocar. Siempre es realizada desde el Dominante hacia el sumiso/a. Pueden ser de tipo mental (generalmente de tipo oral), físico (por posturas o acciones). Pueden ser públicas o privadas. Suele ser una vergüenza asumida para magnificar el poder del Amo/a mediante la exposición o la degradación de un sumiso de una cierta forma.

La humillación por otro lado es muy relativa, para mi lo que me puede ser humillante para alguien, para otro puede no serlo. Tengo un conocido, que el mero echo de tratar a un camarero de tu lo hace como una humillación, ya que “de usted” solo se trata a los que son como el. Esta simple acción que a muchos les asombraría, sucede en la vida real, lo mismo puede aplicarse en los juegos.

La humillación es una herramienta valiosa, tanto para que el Dominante se afirme en una sesión como para que el sumiso se reafirme en su entrega. Un compañero de juegos me dijo una vez que la humillacion es el bondage de la mente. Puede aplicarse de muchas formas tal y como he comentado, de echo me gustaria hacer algunos articulos sobre el tema para el blog. La humillación puede ser algo muy agradable para el sumiso, ya que refuerza su sentimiento interior de entrega y disponibilidad hacia su Amo o Ama, pero también puede ser algo poco placentero si así lo desea el dominante.

4 comentarios:

  1. En mi opinión (de sumiso), la humillación es parte esencial. Creo que es más que nada una cuestión de intención que de acción. Es el valor que se le da a la acción o a la palabra. Pero el valor se lo ponen ambas partes. Por ejemplo, me ha pasado que me ordenaran que ladre. Yo lo hice. Pero realmente a mí me pareció ridículo, no humillante. El mismo chico, antes, me había ordenado que le lamiera los pies, que es algo que me gusta hacer. Sin embargo, la forma en me lo ordenó, el ambiente que se creó y la interacción en sí mismo hizo que lo viviera como algo humillante, y por ende, mucho más placentero.

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    1. Efectivamente, depende no solo de las prácticas, sino de las situiaciones y la interacción que se crea entre las dos personas.

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  2. La humillación es una práctica muy interesante a la vez que peligrosa. Debe conocerse muy bien la psicología del sumiso que tenemos entre manos para poder humillar de forma que a él le dé placer y que se refuerce la sumisión dejando la autoestima intacta. Un saludo

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    1. Claro eso es, no se trata de entrar como un elefante por una cacharrería (lo cual es lo mas fácil) sino ir mas allá, tocando los puntos que son necesarios. El sumiso es un instrumento, y si se tocan las teclas adecuadas sale una melodía.

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