La máscara, historia, su efecto “mágico-transformador” y ejercicios

Hoy he estado visitando con dos amigos el museo Ars Málaga, dentro de el se encuentra la colección de arte africano donado por “Alonso-Arellano”. Pues bien, visitando la exposición me venía a la mente la reflexión que os quiero compartir ahora sobre el uso de las máscaras y el BDSM, mas bien sobre reflejos en otras culturas que iluminan este uso.

El uso de las máscaras ha sido múltiple, y principalmente para ocultar y mostrar el interior, un interior desconocido y que no brotaba sino era dentro de un contexto ritual. Muy similar a lo que siente alguien al ponerse una máscara. Como veremos para las culturas ancestrales, la máscara no era solamente lo que tapaba el rostro, sino que tenía anexos que la acompañaban. En el BDSM los anexos, tienen el mismo efecto “arquetípico-mágico” que la máscara, pueden ser enfundarse unas botas, ponerse un collar, vestirse de cuero o del otro sexo, no es otra cosa que apoyarse en elementos externos para hacer brotar un yo diferente.

En este artículo voy a intentar dar un repaso al papel de las máscaras en diversas culturas, después me centraré en el que tenían estas en el reino de Oku (África), para al final proponer dos ejercicios con la máscara, uno de conexión con ella y otra de impregnación. Los ejercicios están basados en los ritos tribales.

Los usos principales de las máscaras han sido para rituales religiosos, representaciones teatrales, carnavales y como protector de soldados. El hombre ancestral se pintaba la cara con pigmentos y sangre para cobrar la fuerza de ese otro ser. Posteriormente ya se usó una máscara que representaba a un animal, un dios o un espíritu en el que se quería convertir. Imitan sus actitudes y movimientos, que poco a poco sumándoles el ritmo se convierten en danza. Desde ese origen a la actualidad, las máscaras han tenido diversas funciones. Hasta usarse hoy en día solamente en carnavales, disfraces, aplicaciones de arte y diseño. Creo no equivocarme que los únicos que conservamos ese uso ancestral, son los chamanes y los practicantes del BDSM que usan la máscara de esta forma.

Historia de la máscara en Europa

En Europa como en el resto de los orígenes culturales de las máscaras, se han realizado en diversos materiales, destacando el cartón, cuero, madera tallada y metales, aquí de nuevo la asociación leather y metal. La máscara europea tiene dos orígenes, el grecolatino, que nace en Micenas con un origen religioso-mágico, usado en las fiestas dedicadas a Dionisios, o para los romanos Baco y las archiconocidas bacanales. De ahí darían un salto al teatro y a otras divinidades como Artemisa y Demeter. Es curioso, que los griegos llamasen a esas máscaras prósopon, del cual nace la palabra persona. También es de destacar en el ámbito cultural mediterráneo, el uso de las máscaras funerarias, las cuales personificaban al muerto que ya no esta. De echo este puede que sea el salto hacia el teatro, puesto que en las ceremonias un actor representaba al difunto con una máscara que le hacia parecer que era el mismo.

El otro origen de las máscaras lo encontramos en la cultura celta, las máscaras era usadas por los druidas en sus rituales, según los historiadores romanos. De esta forma conectaban mejor con los espíritus de la naturaleza al “transformarse” ellos mismos en parte de esos espíritus, por obra y gracia de la máscara. Pero también era habitual en el Samhain (la fiesta de lo que hoy es Halloween) un tiempo donde los seres mitológicos conectaban con las personas vivientes. Las personas se ponían dichas máscaras y disfraces para confundirse con los espíritus, y así evitar posibles daños.

En la Edad Media el uso de las máscaras de tipo ritual desaparece por el influjo del cristianismo. Pero son tomadas por los caballeros. Los yelmos muchas veces llevaban características de quien la portaba, no solamente la cimera sino que agregaban muecas faciales para demostrar el carácter de quien las llevaba. Seguramente también como medio para “relajarse” no tener que mostrar una cara agresiva (que ya la tenían en el yelmo) y permitirse sentir miedo en la batalla, o todo lo contrario ponerse la “máscara” y hacer brotar las ganas de batalla, latiéndole a mas ritmo el corazón. Creo que son cosas que nos suenan a los prácticantes del BDSM en nuestras sesiones.

En el Renacimiento, volvería a surgir la cultura del carnaval y con el las máscaras. Y en la comedia dell´arte italiana cobrarían importancia las máscaras de arlequines y colombinas. Que ademas de servir de mofa, decían las verdades que muchos pensaban y sentían, pero que no salían a la luz hasta que el “bufón” se ponía la máscara, que tenia en cierta forma impunidad. Igual que la máscara en los juegos que nos permite sacar nuestra verdad a flote, con mucha mas fluidez.

Posteriormente las máscaras se usarían en la vida social, mas bien como antifaces, especialmente entre las mujeres en los eventos sociales. En esta época también se desarrollarían los “embozados” que tan bien retrata por ejemplo Zorrilla en el Tenorio. Como es sabido incluso se produjo el motín de Esquilache 1766, cuya mecha de encendido fue que se quería eliminar a los embozados, recortando la capa, bajo pretexto de que estando embozados “se permitía el anonimato y fomentaba toda clase de delitos y desórdenes”. Estos desórdenes no eran otros que cortejar a las damas, puesto que daba valentía para poder declararse, lanzarle ripios y seducirla. También la palabra embozado se usaba y usa para poner un bozal a los perros y los caballos. Aquí de nuevo otro enlace con el BDSM.

Historia de la máscara en América

Las máscaras en América del sur tienen muchos elementos comunes con las africanas, lo que denota que es un elemento inherente en el ser humano el uso de las máscaras como elemento trasmutador. Porque al fin y al cabo entre los otros continentes podría haber existido un intercambio cultural. Aquí nos encontramos un uso casi principal por parte de sacerdotes y chamanes para rituales religiosos, que al igual que los druidas celtas, les ayudaban a que su espíritu interno contactase mejor con otros espiritus. Los mayas realizaban mascarones con la serpiente emplumada.

En los países andinos se cubría a los fallecidos con máscaras tanto de madera como de oro batido. Seguramente con la misma intención de conservar su figura y por lo tanto su recuerdo.

En México guardan elementos comunes con el uso de las máscaras en América del sur, pero surgen dos fenómenos diferentes en lo que a las máscaras se refieren. Por un lado la proliferación de máscaras de calaveras, en el Día de los muertos. Y actualmente prolifera el uso de la máscara en la lucha libre, forma parte de la identidad del luchador. E incluso existen máscaras de familia que son pasadas de padres a hijos. Una de las mayores humillaciones es perder la máscara, ya que después de eso no puede ser usada de nuevo. La máscara ayuda al luchador hacer su personaje, y le da valor y coraje para la lucha.

Las máscaras que realizaron los indios norteamericanos, estaban sobre todo vinculadas a rituales mágicos. En su gran mayoría eran representaciones de animales, y en muchos de los casos animales totem. En las ceremonias quien lleva la máscara hace la personificación del animal totem, acompañados por los ritmos de los tambores. En ese momento, se transforma en animal.

Historia de la máscara en el antiguo Egipto

En Egipto nos volvemos a encontrar el uso de las máscaras por parte de los sacerdotes, para comunicarse con los dioses. Principalmente eran máscaras con formas de animales, las mas usuales eran las de chacal que  representaba al dios solar Anubis y la de ibis que representaba al dios de la sabisuría y la magia Thot. Las cuales no les convertían en ese dios, pero si les daba la facultad de actuar en nombre de el, y esa mascara era un veículo para la manifestación del dios. 

Aunque lo mas conocido de ejipto son las máscaras con uso funerario. En este caso tienen la peculiaridad de la resurrección, no se hacen tanto para que el vivo recuerde al difunto sino para que el difunto cuando vuelva a la vida se reconozca a si mismo. Es curioso como con el uso de una máscara, te reconoces a ti mismo también, conoces y profundizas en otra parte de ti, por lo tanto te ayuda a re-conocerte a ti mismo.

Historia de la máscara en Asia y Oceanía

Solo citaré tres países aunque es célebre el uso de máscaras en China, India, Zeylan, Tailandia... en casi todos los países asiáticos las máscaras han tenido un papel primordial. Hasta el punto de poner máscaras fijas en las entradas de los edificios para ahuyentar a los espíritus malignos. Dando así las máscaras una entidad viva a las casas. Aqui vemos las máscaras como generadoras de vida.

En Japón, aparece primariamente unida a cultos religiosos y posteriormente pasaría a formar parte del arte. El llamado teatro Noh, usan diversos tipos de máscaras, particularmente las que mas me llaman la atención son las talladas en madera que aunque son carentes de expresión sin embargo gracias a la actuación cobran vida y transmiten al espectador todo tipo de sentimientos. Estas son las mas parecidas a las que usamos en el BDSM, puesto que suelen ser macaras fijas que por lo tanto eliminan la expresión facial, siendo necesario comunicarse por posturas y sonidos, en el caso de que en la sesión se le haya prohibido hablar, como puede ser en el dogtraining. En la época feudal los guerreros y los caballos, tal y como sucedió en Europa también se pusieron máscaras que dieran aspecto de fiereza.

Es curioso como en Corea, este paso de la máscara usada como conector con los espíritus al teatro se produce a fuerza de conquista religiosa. En la época de los estados tribales, se usaban máscaras en todas las celebraciones, como en el Yeongo (para invocar a los espíritus) o en el Dongmaeng (ceremonia de la cosecha). En la dinastía Josean, se suprime el budismo en favor del confucionismo. Y es aquí cuando las máscaras se quedan relegadas solo al baile y a los juegos populares. Quizás esta prohibición tenga algo que ver no solo por un conflicto entre religiones, sino mas alla, porque las máscaras liberan al ser humano. Y es mucho mas fácil manejar a un ser humano que necesite máscaras psicológicas, que a uno que este liberado de ellas, aunque utilice las máscaras externas para liberar y conectar consigo mismo y el entorno.

En Oceanía nos encontramos los mismos usos religioso y funerario. En estas hay un toque diferente que suelen ser mas grandes y tapar todo el cuerpo. Así como los materiales, ya que se suelen usar juncos y materiales que proporciona el mar (conchas, huesos de ballena, etc)

Historia de la máscara en Africa

En las máscaras africanas, hay que destacar una cosa que en forma “paralela” me gusta de un sumiso, no es la belleza física lo que se busca, sino la actitud que transmite. La función es preferible a la forma. Así pues en África nos encontramos cuatro tipos de máscaras: espíritu del antepasado, héroes mitológicos, los espíritus de la naturaleza o una combinación de alguno de los tres anteriores. La máscara se convierte en un objeto sagrado que es habitado por una persona. La máscara tiene una importancia crucial en la vida de un africano: interviene en las decisiones políticas, en la siembra y en la cosecha, castiga a los culpables, recibe al niño al nacer pero también le permite convertirse en adulto, lo trae al mundo de la sabiduría y lo acompaña en su muerte. Yo muchas veces e usado las máscaras cuando alguien no se atrevía hacer algo que quería hacer. Por lo tanto entiendo perfectamente que las tribus africanas la usasen y usen en sus ritos iniciáticos o de paso.

Las máscaras en el reino de Oku

El reino de Oku, esta situado en la república de Camerún (Africa). Tiene unos 120.000 habitantes distribuidos en pueblos situados entre montañas volcánicas. Es un sistema cuasi feudal, en el cual obtener el liderazgo de un grupo de máscaras es la mejor distinción que se puede tener. Corresponde al rey otorgar o retirar esas máscaras a una familia o a una persona. El echo real es que por las propiedades “mágicas” de las máscaras estas personas intervienen en el plano político, religioso y social, ya que se usan para curar las enfermedades, hacen justicia, proclaman leyes, imponen sanciones, determinan conflictos bélicos, exorcismos y un largo abanico de “tareas”.

Al contrario que otras zonas africanas, en Oku, las máscaras no son la encarnación de ningún espíritu. Si bien es cierto que participan en actos religiosos y sociales, en si no tienen mas valor que otros seres presentes en la naturaleza. La carga mágica comienza cuando la máscara es cogida por un miembro designado como hemos dicho antes por el rey. Pero se completa no solo con la máscara sino que es un todo con el individuo, y el vestido forma la nueva piel del nuevo ser. No es la suma de sus partes, sino que engendra a un nuevo ser aunque sea por unas horas o instantes. Y tiene mas fuerza de acción cuanto mas feroz es la danza, mas repulsivo su aspecto y su visión transmita mas peligro. Su intención no es otra que mostrar su fuerza para la lucha contra los espíritus malignos.

En el reino de Oku, hay muchos paralelismos con el BDSM. Empezando porque es un sistema jerárquico, el rey es el que designa ser máscara. ¿Que sería un esclavo sin su Amo? ¿o quien coronaría Amo si no tiene esclavo?. La sinergia que se produce entre la máscara y el que la lleva, ya que en el momento en que un Amo lleva una cazadora de cuero, deja de ser una cazadora de cuero para ser un objeto al que adorar, lo mismo pasaría con una corbata, con una máscara de tortura, y a la inversa con una máscara de dogtraining. Tengo cada vez mas claro que cuando uno se pone una máscara, ayuda a exorcizar los “espíritus internos”, nos ayudan a sacar ese yo que deseamos sacar. Aunque poco a poco tengamos que ir trabajando ese “alma” que da vida al ser que toma el rol. La máscara no solo da una impresión al otro, sino que genera una sinergia para sacar lo “mejor de nosotros”. Pero la máscara lejos de ser solo una interactuación entre superior e inferior, va mas allá interactuando con la gente que observa alrededor. A los que tienen experiencia les ayuda a dar el paso para animarse a jugar, a los indecisos les aporta valentía, a los extraños les asombra, descoloca y “exorciza” sus miedos internos, y quizás ayude a que se caigan esas otras máscaras que nos imponemos por presión social.

Ejercicio de conexión con la máscara

Como has ido viendo la máscara es un elemento muy importante en diversas culturas y creo que lo es también en en BDSM. Creo que es mas que interesante este ejercicio de conexión con la máscara. Yo recomendaría siempre que se use o almenos la primera vez. Voy a proponer primero una manera mas “mística” y una segunda mas “fría”, ambos tienen el mismo propósito.

Preparas un sitio donde estés cómodo. Te sientas en el suelo o en un lugar donde tengas la máscara a la altura de la cara. Enciendes una vela por cada punto cardinal y la colocas en esos puntos. Apagas la luz, respiras hondo. Si puedes coloca una vela pequeña dentro de la máscara, como las típìcas calabazas de Halloween. Mírala a los ojos, respira, no tengas prisa, piensa que te transmite, estate recreando un tiempo las sensaciones. Coloca tus manos en cada lateral de la máscara, vuelve a respirar hondo, y concentrarte en las sensaciones. Coge la máscara, y póntela,

pero con respeto, como si fuese un acto sagrado. Vuelve a cerrar los ojos, respira profundamente, y deja sentir a la máscara. Cuando termines de hacer la sesión, quítate la máscara, acógela en tus manos, y dale las gracias por brindarte sacar lo mejor de ti.

La versión abreviada es coger la máscara en tus manos y sentirla, mirarla, tocarla, y ponértela. E inspirar fuerte. Siendo consciente de la transformación a la que quieres llegar por medio de la máscara. Para mi gusto es como comparar una comida rápida a un guiso a fuego lento, aun asi es mejor que quedarse sin comer.

Ejercicio de impregnación de la máscara

Como has visto las culturas primitivas usaban una máscara para cada ocasión. Yo te recomiendo que hagas lo mismo. La verdad es que es mas fácil de lo que parece. Para sesiones de secuestro y similares puedes usar un pasamontañas, para sesiones de dogtraining una máscara con forma de perro, para feminización la máscara sera tu peluca, etc. Aunque hay máscaras que son de “amplio espectro” como la del pasamontañas que dije antes, o máscaras de licra o de cuero. Las de cuero son las mas caras, pero las otras si te puedes permitir el tener una para cada tipo de sesión, incluso para cada Amo estable. Esto lejos de ser arbitrario, te trasladará mas fácil al ejercicio de tu rol, ademas de ser un gran baúl de emociones y sentimientos. Piensa que en cada máscara como si fuese una caja, cuantas mas cosas pongas en la caja, mas difuminado es su contenido, mientras que si es para lápices, ya sabes donde tienes que ir siempre que quieras los lápices.

Por otro lado también puedes hacer un ejercicio de impregnación “forzada”. Haces el ejercicio de conexión con la máscara, y cuando la tengas en tu mano o puesta. Piensa que sentimientos te gustaría que te trasmitiese, puedes incluso ver fotos o vídeos que te motiven, recrealos en tu mente. Es un ejercicio que en PNL lo llaman anclaje, por si quieres buscar mas información sobre el mismo. Pero no deja de ser parecido a lo que los ancestros hacían con las máscaras al ponerles una sonrisa malvada, una cara complaciente o una actitud guerrera.

Espero que te haya gustado el artículo, no dudes en proponerme cosas, escribiendo un comentario, o vía email.