Una preciosa fusta de cuero. Un sencillo pero morboso detalle de Pantaleón. La sesión fue ayer y todavia no he escrito el relato, pero sin duda ha sido una sesión interesante para hacer un relato. Un sumiso con mucha resistencia, con capacidad de ilusionar al Amo, y con mucha experiencia. Creo que haremos muy buena compañía.
Muchas gracias por sus comentarios, Amo, a la sesión del miércoles. Pantaleon, tu nuevo esclavo, disfruto un montón y considera inolvidable esa sesión que desea repetir, para si es posible -¡Difícil! - mejorarla. Conservo aun las dos grandes marcas de mis nalgas derivadas de la gran azotaina, de ochenta golpes -me perdono siete, si hubiese sido exigente respecto a los segundos de mas que tarde en quitarle el calcetín de su pie izquierdo con mi boca ¡Y eso que me ayudo a conseguirlo!-, que fue la prueba mas dura de la sesión. Me siento muy feliz de que mi pequeño regalo -esa fusta - merezca ese puesto de honor en su blog. ¡Gracias,
ResponderEliminarYo soy el que está agradecido a ti y a tu Ama por el adiestramiento que ha echo contigo. Me encantó usarte y seguro que me encantará seguir descubriéndonos.
ResponderEliminar