martes, 19 de enero de 2016

Fetiche del pañal: AB (AdultBaby), DL (DiaperLovers) y humillación de pañal


Hace un tiempo, hubiese dicho que los juegos con pañales se reducen solo a juegos de infantilismo. Pero poco a poco vas conociendo a personas con los más diversos fetiches y aprendes mucho sobre diversas cosas ente otras este de los pañales. Generalmente estos juegos se clasifican en dos tipos AB (AdultBaby) y DL (DiaperLOvers). Yo voy a clasificarlos en tres tipos: infantilización, llevar pañales (diaper lovers) y humillación, aunque luego he incorporado un subtipo dentro de cada uno. Por supuesto puede haber combinaciones entre ellos y otras modalidades, simplemente intento resumir las prácticas. Con los tres elementos tengo
experiencia, con unos más que otros, y me adapto a lo que busques. Creo que con el gráfico de colores que hay al lado puede verse mejor la relación de infantilismo, diaperlovers y humillación, asi como los nexos de unión entre ellos representados por la mezcla de los dos o mas colores superpuestos. El placer erótico que se tiene en cualquiera de estos tres campos puede reducirse a la práctica en si, como a tener masturbaciones, como simplemente ejercer ese rol sin ningún tipo de contacto sexual (es importante que me digas que modalidad quieres para saber cómo jugar). Lamentablemente este tipo de prácticas son muy incomprendidas y rechazadas por mucha gente, incluso por los que tienen gustos sexuales alternativos, pero estoy seguro que poco a poco se irán abriendo las mentalidades. Voy a entrar a explicar un poco sobre esas tres formas diferentes.

Infantilización o autonepiofilia
Es la parafilia sexual de que te traten como a un bebe. Y está claro que quizás una de los accesorios que ayudan a infantilizar a alguien son los pañales. Este fetiche puede enraizarse ya en la infancia donde se producen los primeros estímulos eróticos. En este caso yo desempeño el papel de padre o cuidador: se pone el pañal, cambiarle si se ha mojado, regañarle suavemente, darle el chupete, o un biberón, o ponerle cremita, baberos, etc. El placer que se siente aquí no es solamente por el juego en sí, sino por una liberación total de responsabilidades, el “yo” lo dejan a una persona que les cuida. Es como una especie de regresión, donde uno vuelve a su infancia sin nada de qué preocuparse, porque ya habrá otro que se ocupe de todo como hacían sus padres. A veces va unido también al morbo por los globos o por las pelo-tas de playa. Hay mujeres que se dedican a ser niñeras de niños adultos, a mí me encantaría ser el niñero de uno o más niños o niñas adultos, creo que puede ser una aventura apasionante.

Más adelante hablo de los esclavos con pañal. Y es que esta indefensión, se puede ver la otra cara de
la moneda, un bebe es el ser más indefenso que hay y por lo tanto no puede defenderse más que llorando y pataleando. Y desde ahí se puede ejercer una sesión de sumisión, que está entre medias de usar pañales, “defenderse” y actuar como un bebe, pero hacer prácticas de sumisión de un adulto.

Según un estudo (Hawkinson, K., & Zamboni, B. D. (2014). "Adult Baby/Diaper Lovers: An Exploratory Study of an Online Community Sample". Archives of Sexual Behavior) el 93% de las perso-nas eran hombres. Me comentaba una dómina, el otro día, que muy probablemente se deba a que ellas están acostumbradas a llevar compresas y tampones, y para los hombres es una cosa que les saca de lo cotidiano. Según este estudio edad media de cuando comenzaron a sentir este morbo fue a los 11 y em-piezan a practicarlo a los 13. Las actividades más frecuentes eran llevar pañales, toallitas húmedas y el uso de otros artículos de bebe. Y el 87% dijo que este fetiche no les había causado ningún problema en su vida ordinaria. Por lo que me han comentado algunos diaper lover que conozco creo que estos mis-mos datos se podrían aplicar a cualquiera de los fetichistas de los que trato en este artículo.

Humillación y pañales
Es una mezcla de los dos, pero con un componente de humillación. Algunas veces tiene que ver con lo que en Japón llaman Omorashi, se trata de tener la vejiga llena y mearse en el pañal. El disfrute principal estas mientras se orinan o defecan en el pañal (diferente del escatológico que disfruta jugando con la mierda), o que incluso otros orinen dentro de su pañal. Otras veces tiene que ver con el spank, el sentir placer de ser un niño que es azotado por el padre (siendo prácticamente ese el groso de la sesión). Mientras que otros les gusta que los traten como bebes pero que les repriman por mojar los pañales, o por hacer cosas que no deben y por lo tanto reciban castigos. Una práctica humillante seria por ejemplo hacer un enema, poner un pañal y que se aguante, y llegará un momento en el que tengan que soltarlo y zas… todo al pañal. Por ejemplo la imagen que aparece al lado es de un sumiso que le gusta ser humillado con los pañales. 

Voy a ponerlo en este grupo, pero realmente también podría pertenecer al primero si no hubiese humillación o incluso uno aparte. Se trata del travestismo, de hombres adultos que desean que les conviertan en bebes niña, o incluso en bebes niño y después transformarlos en bebes niña. La diferencia es si quieren ser tratados como una niña normal o si quieren recibir humillaciones en plan “creo que eres una nenaza” “deberías vestir de rosita porque con esa colita tan pequeña”, etc. 

Diaper Lovers o amor por los pañales
Son las personas que se sienten a gusto con los pañales. No tiene nada que ver con el infantilismo, sino más bien con el pañal mismo. Y muchas veces no tiene connotaciones sexuales. Se ponen un pañal para dormir, para salir a la calle, es decir que usan los pañales dentro de su vida normal. Las personas que conozco que les mola, me han dicho que con el pañal puesto todo cambia, los problemas se relativizan, si bien al principio es humillante o rato, después te ayuda a ser más humilde y te ayuda a desconectar y preocuparte por las cosas esenciales.

La sensación de sentirse voluminosos es creo la más destacada. A muchos les gusta tocarse y sentir que el pañal es abultado. De hecho, se suelen hacer quedadas entre dos o más para estar en pañales. En algunos casos he comprobado cómo es también la sensación de la goma lo que gusta, quizás podría ser un morbo que haga eje con el rubber.

Dentro de los diaper lover, están los esclavos del pañal. Una vez que se ponen el pañal, es como una persona que se pone el collar, cambia de rol automáticamente. A él se le ha privado de la decisión más básica de la vida adulta que es cuando y como hacer sus necesidades. El uso del pañal sobre todo si son sesiones públicas le da un toque extra de sometimiento y a veces de humillación. Cada mirada sonriente o cada comentario mirándole, son una tortura para él. Y también el atar a un sumiso con el pañal pues-to, que se haga sus necesidades y tenga que suplicar para que le cambie de pañales.

Por si alguno le queda alguna duda, no se trata de juego con menores, sino de adultos que ejercen en el rol del bebe. De hecho, hay muy pocos ejes de conexión, en forma paralela, es como si comparásemos el dogtraining (comportamiento de un ser humano como un perro) con la zoofilia.

Hace poco Cuatro en Conexión Samanta sacó un programa solo sobre el fetiche de los pañales, no esta mal, salvo que al ser un programa de televisión resaltan lo mas llamativo y patologizan mucho, cuando el tema es mucho mas normal y común de lo que parece. Si quieres ver el programa pincha aquí

También es interesante el uso de pañales de forma puntual, en otros juegos que aparentemente no tengan nada que ver tales como el exhibicionismo, travestismo, humillaciones, o el control de las actividades.

¿Y tú como usas los pañales? 
¿Lo has probado? 
¿Te gustaría?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tus comentarios. Son ladrillos que ayudan a construir el blog y me animan a seguir haciéndolo mas grande. Tus comentarios alimentan el blog.