El otro día tube una sesión con el toro Eikon, parte de la sesión era atarle y violarle. Pues bien le puse unas esposas de cuero y le até a los enganches de la pared. Fue una sesión muy divertida pero las esposas terminaron rotas. Asique me prometí que conseguiria algo que la proxima vez consiguiese retenerlo de forma fija. Y en el taller de mi suegro, mi chico y yo nos pusimos manos a la obra, y creamos dos esposas para las muñecas, dos para los tobillos y un collar, realizados con las mismas cadenas.
Mi pareja y yo disfrutamos mucho haciéndolo, parecíamos auténticos herreros de la edad media, construyendo unos herrajes para el minotauro. De echo estuvimos jugando con esa fantasía. Cortamos a golpe de segueta y de cincel, hasta que poco a poco fuimos creando cada una de las piezas que yo quería. Ya tenemos listas todas las piezas... y ahora esperamos a alguien que sea capaz de romperlas y escaparse de ellas ¿algún minotauro?
Usando el taller y herramientas del suegro.
ResponderEliminarY luego se extraña y sorprende de las preguntas que le hace, jajaja :-)
Bueno hay que decir que el suegro no sabía que estábamos ahí. El problema va a ser cuando le lleve a que cosa un pantalón de cuero, en el próximo viaje jaja
EliminarNo te van a faltar minotauros que estén deseando soltarse pero a la vez no quieran huir de ti. ;)
ResponderEliminarSeguramente Chris! También es cierto que tiene su punto erótico. El próximo finde me voy a un pueblo medieval, y vendrán conmigo.
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