viernes, 2 de septiembre de 2016

Un sumiso como geisha u oiran


Según ha ido evolucionando mi relación con Nacho, instintivamente le he dicho que el era una geisha, no tanto un sumiso. Es delicado, inteligente, complaciente, canta como los ángeles, a la vez que me satisface sexualmente. Mientras que por otro lado, no le motivan los rasgos propios de un sumiso digamos convencional (cada sumiso es un mundo). Es por ello que desde hace un tiempo estamos explorando el “sumiso/geisha”, y hay muchos rasgos que efectivamente me gustan y mucho, por lo que estamos trabajando en irle transformándole en esa línea, partiendo de sus habilidades naturales, pero acomodándolas a mí. Y desde luego esta siendo un viaje apasionante.  Como fruto de este trabajo de cara al blog, voy a crear una nueva sección de BDSM japonés. En el que iré subiendo temas relacionados con las geishas, oiran, y sobre todo sobre esa forma diferente que tienen los japoneses de entender el mundo BDSM y fetish. 

Para los que no lo sepáis en esta introducción quiero mostraros un poco lo que eran y son las geishas, las oiran, las diferencias entre ellas y porque es un modelo muy válido dentro del mundo BDSM y fetish. 

Geisha

Una geisha es una artista tradicional japonesa que estaban formadas desde niñas o por un periodo de 15 años en las artes como música (flauta de bambú, tambor), sado (ceremonia japonesa del te), ikebana (arreglos florales), shibari (juegos con cuerdas), literatura, teatro, poesía, baile, narración. Al principio trabajaban como criadas de la casa que las había comprado, y poco a poco como maikos (aprendices de geisha), hasta que se le nombraba una onee-san que hacia de mentora. La elegante y alta cultura en la que viven las geishas se llama jaryukai (el mundo de las flores y los sauces). Actualmente son bastante inusuales, en los años 1920 había 80.000 en Japón pero hoy no llegan a las 1000 geishas. 

Oiran

Nacen en el periodo Edo 1600-1868, las leyes establecían que los burdeles debían de estar en distritos especiales separados por muros. Estos crecieron, ofreciendo todo topo de entretenimiento. No estaba mal visto que alguien casado los frecuentase, todo lo contrario era símbolo de una buena economía, y por lo tanto lejos de considerarse un oprobio e infidelidad, era una suerte que el marido pudiese hacerlo. Con la aparición de las geishas, las oiran fueron disminuyendo. No estaban dedicadas solamente a dar placer sexual. Debían tener un nivel intelectual suficiente como para una conversación sofisticada, a la vez que tener una formación en las mismas artes que las geishas (baile, música, poesía, etc). Si es cierto que ademas de eso se las entrenaba en agilidad y destreza para posturas sexuales, así como todo lo necesario para complacer a cualquier hombre. Si las aprendices de las geishas hemos dicho que se llaman maikos, aquí son kamuros. 

Diferencias entre las geishas y oiran

Dentro de las actividades de la geisha podría haber filtreo y coqueteo, juegos de insinuaciones, pero nunca un contacto sexual. Mientras que la oiran ofrece placer sexual acompañado de entretenimientos. La diferencia principal, por lo tanto, entre una geisha u orian, estaría en que los oiran ademas de en todas las otras áreas también servirían de satisfacción sexual. Por supuesto sin una connotación peyorativa. Pero también se diferenciaban en características externas. El kimono de las orian es mas llamativo que el de la geisha. El obi (cinturón) en las oiran iba atado por delante y flojo (para podérselo quitar rápidamente), mientras que las geishas lo tenían por detrás y prieto (para asegurar la Okasan que no se desnudaban, ya que no podían volvérselo atar ellas solas). En el maquillaje por ejemplo la oiran solo se pintaba el labio inferior y la geisha los dos labios. Las oiran viven también en sumiyas bajo la supervisión de una Okasan, pero la diferencia es que estas si permitían la entrada de los hombres. Las oiran famosas estaban en sus aposentos mientras que las mas jóvenes estaban en las ventanas. 

¿Un sumiso puede ser una geisha... eso es feminización?

Originariamente empezaron siendo hombres en el siglo XII, por mucho que a los occidentales nos sorprenda. Se les llamaba también hokan o taikomochi. Participaban también en las guerras y en las decisiones tácticas pues se les presuponía con una gran destreza e inteligencia. Con la aparición de las geishas femeninas (onna geisha) comenzaron a decrecer en número, hasta que en 1800 ya era de tres a uno, y poco a poco el término de geisha sirvió para referirse a la geisha femenina. Asique efectivamente un sumiso puede ser una geisha sin ser por ello un acto de feminización. 

¿Porque no es lo mismo sumiso y geisha/oiran?

Hay varios motivos por los cuales una geisha o oiran no es una sumisa, el principal es la voluntad. Ellas eran raptadas desde niñas, para ejercer esa profesión, mientras que un sumiso lo hace por propia voluntad y bajo unos límites. Otro es que cobraban por realizar esos servicios. Otro es que quienes pagaban no eran dominantes, sino clientes. Pero no obstante me parece interesante recuperar este concepto para el BDSM, mas como fantasía que como realidad.

¿Porque si se puede ser un sumiso geisha/oiran?

La geisha u oiran, sería una especie de pussyboy pero mucho mas completo. Por un lado visten de una forma hermosa y elegante. No necesariamente tienen que ir maquillados de blanco, pero si podrían ir ataviados con atuendos orientales. Por otro son inteligentes y tienen variados temas de conversación. Por otro se entrenan en el arte de la seducción para saber satisfacerte cada vez mejor. Juntan la satisfacción sexual, con la emocional, artística, cultural, entre otras. Tan pronto pueden leerte un poema, como cantarte una canción, hacer un ritual del té, o lamerte la espalda hasta hacerte estremecer, y todo al ritmo y proporción que el Amo decida. 

4 comentarios:

  1. Muy buen post, personalmente sabía que las geishas no podían dar placer sexual y por eso llevaban el obi de esa manera, también se pintaban los dientes de negro con una mezcla a base de té y carbón pero no sabía mucho más.

    Abrazotes.

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    1. Si efectivamente, pero eso no lo puse, me parecía demasiado... raro ya ;-) Un abrazote

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  2. Lo de la feminización en principio no me atrae mucho aunque una vez me pusieron un tipo corsé ajustado (a él le molaba) y fue una experiencia muy excitante sobre todo por las reacciones de él. Pero este tema de las geishas y oiran , además del modo comotú lo cuentas...hummm aparte de super interesante me ha despertado mucha curiosidad. Esa manera de entregarte por completo al Alfa para servirle en todos los aspectos: artístico, intelectual, poesía, doméstico, sexual, etc

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    1. Claro desde luego, ademas no tiene que ir acompañado de feminización. Desde que escribí este articulo ya hemos tenido varias sesiones en este sentido, han sido desde luego sensacionales, y nada femeninas.

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