Todo comenzó semanas antes, cuando el Dr. Jaime me confirmó la cita en su consulta. Ya tocaba revisión periódica…nervios¡
Cuando llegue a la consulta, el doctor como siempre ya tenía todo preparado y equipado, pero hoy había algo diferente, me di cuenta de una mesa con una tela de color rojo que no era normalmente lo que había en esa consulta siempre, ¿Qué sería? Nervios¡
Antes de empezar, y dado que el Dr. Siempre me trata de una manera especial, quise hacerle un regalo muy especial, mis bóxer de la suerte. Estos bóxer me han acompañado siempre que he necesitado apoyo moral. Me encantaría que estos bóxer acompañaran a mi Dr. En toda su etapa profesional. El Dr. No quiso aceptar el regalo, pero finalmente lo convencí, es un gran hombre.
También le entregue una seria de materia medico, del que me estuvo eternamente agradecido.
Quiero decir de antemano, que pactamos que la sesión subiría de nivel, teniendo en cuenta nuestros límites.
Primeramente el Dr. Utilizó su nuevo tensiómetro para tomarme las constantes vitales, es una especie de dolor, presión y mucho placer, que hace que mis pulsaciones suban considerablemente.
Seguidamente, me ordenó, como siempre, desnudarme y a partir de ahí, todo comenzó de nuevo.
Por primera vez, me puso un antifaz para no ver la sesión. LO RECOMIENDO¡¡
Primero oí como se ponía los guantes de látex, ese sonido y dolor, son muy excitantes, sentí como me palpaba todo el cuerpo, acariciando sobretodo mis pezones, y todos los ganglios del cuerpo.
Después noté como intentaba introducir una sonda por mi prepucio, pero finalmente no me sentí preparado y abortamos misión.
Una vez así, me puso en la camilla, donde siguió la palpación, pero noté que algo estaba cambiando. Me estaba poniendo unas muñequeras de cuero en las manos y en los pies, algo estaba cambiando…
De repente sentí (seguía con los ojso tapados) como una cuerda pasaba por mis muñecas, inmovilizándome totalmente mis extremidades superiores. Seguidamente noté como mis piernas también les impedía el movimiento a través de la misma cuerda. Una sensación indescriptible.
Tambien me ordenó abrir la boca, pensaba que para explroarme, pero me introdujo algo que impedía poder cerrarla y hablar, además me dijo: “asi no podras decirme que no”, palpitaciones subiendo…
De repente note que en mis zonas intimas, pasaban cosas.. sentía pinchazos, dolor, calambres… ¿Qué era eso? El dr. Estaba practicando conmigo terapias de electro… la primera con mucho dolor, pero la segunda, la recomiendo… un cosquilleo muy morboso¡¡¡
Finalmente el Dr. Tuvo que examinar detalladamente mi zona intima, como siempre contodo el cariño, como lo hace siempre, me hizo explotar de placer…
Gracias Dr. Nos vemos pronto ¡
Es cierto que la privación del sentido de la vista, el que tenemos más desarrollado, eleva no solamente el morob sino también la percepción con los otros sentidos. Se agudizan considerablemente y nos hace, a la vez, mucho más conscientes de ellos.
ResponderEliminarEfectivamente, y eso nos pasa en cualquier realidad de la vida. Y por supuesto siempre podemos llevar eso a la sexualidad y concretamente al BDSM
EliminarMe da un miedo terrible todo esto, es sólo leerlo y me entra un sudor frío... y más aún en una clínica y con un doctor. Me tapan los ojos y se me sale el corazón por la boza uff!
ResponderEliminarPero luego me pasa una cosa muy curiosa, la noche anterior a ir a mi dentista para la revisión semestral no puedo ni dormir de los nervios y la ansiedad. Pero cuando entro en la sala y despúes de decirle miles de cosas antes de tumbarme en la camilla, él que ya me conoce me sujeta lA mandíbula y me dice: Javi, para ya! y es curioso porque me quedo tan relajado que no necesita ni decirme "abre más la boca, cierra un poco, etc.."
Bueno es normal, de echo este miedo puede ser una herramienta muy interesante para algunas sesiones de medical.
EliminarA quien te imaginarás tu como el dentista...