Sesión reto carnavales, pasear a un perro humano por el centro de Madrid

Ha costado, pero al final reto superado. Me alegra ir superando todos los retos que voy proponiendo en la web. Se aceptan solicitudes de nuevos retos. He tenido que insistir mucho en las redes sociales para ver si se ofrecía alguien y lo cierto es que, aunque a muchos les parecía atractivo ninguno se animaba o estaban lejos. Incluso más de uno me escribió por privado diciéndome que era muy difícil. Lo cierto es que siendo carnavales yo lo veía más fácil que en cualquier día del año. Asi que desde aquí mi agradecimiento a Javi, del que cada vez estoy mas orgulloso y mas contento de que sea mi cachorro. 

Tengo que comentar una cosa desagradable, a lo largo de la noche y día de hoy estado pensando si debía ponerlo o no. Porque esto es un blog de BDSM y no de denuncia social. Pero bueno, decir que el único momento desagradable se produjo cuando íbamos a vestirnos. Estábamos con ropa de calle normal, y como llovía nos metimos en una puerta con sotechado. Cuál fue mi sorpresa que abren la puerta y sale un Guardia Civil. Diciéndonos que si no sabemos dónde estamos, que las bolsas que llevábamos podíamos ser terroristas. Dicho en broma tendría su gracia. No siguió ahí la cosa, sino que empezó a meterse con mi compañero, diciéndole con cara de desprecio, que si era brasileño, peruano, que diese gracias que si fuese un policía de su país ya lo “estarían tratando de otra manera”. Y yo le solté “estamos metidos aquí por la lluvia, y lo que llevamos es una cosa tan inofensiva como disfraces de carnavales”. Salió otro compañero suyo a la puerta. Le dio igual y siguió metiéndose con mi compañero. Pensaba que comportamientos como ese no se daban ya en España por parte de las fuerzas de seguridad del estado. Sentí vergüenza como español. Me metí la mano en el bolsillo, y gracias a Dios no llevaba el DNI, iba a pedirle el número de placa (que por supuesto no mostraba) para proceder a una denuncia, pero las consecuencias hubiesen sido peores. Se que es un caso aislado, se porque los conozco, que hay policías, militares, Guardia Civiles, que tienen otro tipo de actitudes, mucho más abiertos, que nada tiene que ver con otra época oscura. Pero aun así quedan resquicios en toda la sociedad de personas intolerantes hacia lo diferente (me da igual el motivo), tenemos que luchar por una sociedad mucho más abierta y libre, empezando por nuestros amigos y por nuestro barrio. Se me cuajó el cuerpo, le pedí disculpas como amigo y como español, le dije a mi compañero que si anulábamos la sesión, que si íbamos a cenar y lo dejábamos para mañana u otro día. El estaba mas acostumbrado que yo, no era el primer palo que le han dado. Asique nos sirvió como una espuela de caballo, ahora vistámonos, salgamos a la calle, y mostremos lo diferente. Salgamos y eduquemos!, salgamos y abramos mentes!. 

Asique efectivamente fuimos a otro sitio más tranquilo, un callejón oscuro. Allí empecé a sacar cosas de la mochila, y empecé a vestirle a mi compañero. Me puse la mascara, saqué la fusta y me arregle todo. Allí había dos vigilantes de seguridad que nos estaban viendo, al pasar por delante les dije (ya los dos vestidos), “buenas noches”, su respuesta “sois unos cracks, que disfraz mas chulo”. Toda una palmada en la espalda. Fuimos caminando hacia la Puerta del Sol, allí pedí que nos hiciesen unas fotos para ilustrar el artículo. Y dos amigos, nos las hicieron encantados, y hasta uno de ellos nos dijo “a ver cuándo me sacas a mí de paseo”. Lo cierto es que íbamos llamando mucho la atención, es sábado y carnavales, pero hasta ahora no nos habíamos encontrado a nadie disfrazados. Subimos por carretas. Y ahí ya si había más mogollón de gente, algunos ya si vestidos. Embisque el perro hacia ellos para que los oliese. He de decir que es un crack, ya puse la primera sesión que tuve con el en un post. Y desde entonces han seguido otros dos encuentros, realmente se está creando un vínculo entre nosotros, hasta el punto que creo que se convertirá en mi cachorrito, si es que no lo es ya. Tiene experiencia en artes escénicas y bueno, eso le ayuda cuando saca su lado perro, me quedo sorprendido hasta yo. 

Continuamos subiendo por montera, y hacemos una broma a unas chicas que empiezan acariciar al perrito. Las pregunté que si tenían novio o novia, se echaron a reír, y las dije quizás preferís tener un perrito o ser vosotras las perritas de algún tío. Y hablamos algo sobre el BDSM pero por encima.  Un policía que había allí cerca, me suelta “ojalá me dejasen tener un perro como estos de servicio”. Y nada le dije que entrenar a un perro humano es fácil, que solo es ponerse a ello. Mi experiencia didáctica se estaba poniendo en marcha. Dimos unas vueltas por allí, hasta Gran Vía, Callao, para después volver a ir a Chueca. La gente muy receptiva en todos los sitios. Llovía, pero a nosotros nos daba igual, el guardia civil nos dio ánimos para seguir caminando bajo la lluvia “esperando que salga el sol”. En chueca pasamos por locales conocidos de osos Enfrente y Hot, Zarpas, la gente que hacía cola estaba asombrada, y yo satisfecho, estaba haciendo uno de mis sueños. Siempre he dicho que FOLSOM no solo tiene que ser en Berlín, que se puede hacer también en Madrid, y yo por primera vez estaba haciendo un FOLSOM en miniatura, en lugar de cientos de personas, éramos dos. Pero estábamos demostrando que era posible, y no solo eso, sino que además era morboso y divertido. Pasamos por Pelayo, estuvimos jugando un rato con unos travestis del LL. Camino del Organic la gente seguía asombrándose, muchos seguramente fantaseando, y un par de ellos tocándose el paquete. Fuimos por el The Cage, había gente fumando fuera, y bueno me puse hablar con un conocido y el perrito se meó en su pata jeje, y el se puso también hacer el perro y los dos perros conmigo, fue estupendo. Poco a poco estaba cumpliendo mi objetivo. 

Decidimos ya dar por cumplida la sesión, y como hacía frío y estábamos mojados, nos fuimos a la sauna de Lavapies. Entramos los dos vestidos, sin darnos cuenta de que estábamos con “uniformes”. Así que llamamos la atención del chico. Bajamos a los vestuarios y allí estuvimos jugando un poco en plan dogtraining. Ya por fin nos desvestimos, para mi sorpresa no estaba mojado. Al haber estado encuerado, la lluvia no había penetrado. Por cierto recomiendo la sensación de la lluvia sobre el cuero!. Ya nos des-vestimos, nos abrazamos, y le di las gracias por haberme ayudado en este reto. Y él me dijo que las gracias eran para mí, que el se lo había pasado en grande. De hecho, cuando llegamos al Jacuzzi comentando las anécdotas, me dijo… “sabes, quizás podríamos repetirlo en el Orgullo, hace calor, no llueve, y seguramente podamos disfrutar más aún”. Sin duda esa es la marca de que uno lo ha pasado bien, el querer repetir. Asi que lo más seguro es que repitamos experiencia por el orgullo. ¡Si se puede!