martes, 23 de agosto de 2016

Historia de O, algunos desahogos

  
¿Quien no ha visto O?. Creo que muchos de los que me seguís lo habéis echo. Alguna alma cándida que haya llegado a mi blog buscando como hacer “cock” (cookies) de chocolate, quizás no.

Recuerdo que hace muchos años, en mi casa había un libro que se llamaba historia de O, de una editorial que se llamaba sonrisa vertical con una tapa rosa. Para mi a mis 12 años era un libro prohibido pero que devoraba junto a los comics de zipi-zape. Ya a los 16 volví a ojearlo, empezaban mis primeras experiencias bedesemeras y volví a una de las fuentes de mi infancia. Recuerdo que estos libros (O, las obras de Marqués de Sade) alimentaban mis mas perversas fantasías. Por aquel entonces yo era un Amo diferente, el otro para mi era un objeto del que disfrutar y para aprovecharme de el “una piedra encontrada en la playa”, tal y como podemos ver en O. Era mucho mas sádico y cruel, y por supuesto el cariño y el romanticismo no entraban en mis planes entonces. Independientemente de que luego con la gente que no “pertenecía” al juego fuese lo mas cortés, educado y amoroso que te puedas imaginar.

O no sería un libro que recomendaría a los novatos, a pesar de ser una de las obras míticas del BDSM. Le falta cariño y consenso. El mes pasado decidí con mi sumiso ver esta película, y ayer por fin era el día. Después de una sesión y como acto educativo, nos dispusimos a ver O. Pienso que a el le sirvió para ver el tipo de Amo que tiene ahora y enorgullecerse de él, pero hay varias cosas que le perturbaron.

O está enamorada, y sigue a su enamorado a donde la lleve, como Alicia sigue al conejo Blanco hasta un pozo donde hay aventuras. Y O le hubiese seguido hasta el mismo infierno, pero llegaron a la antesala Roissy. Lamentablemente no existe ningún lugar donde eduquen a las sumisas, ni a los Amos al estilo de Roissy, un castillo elegante y espacioso. Me acordé de los detractores de Grey, por que el fuese millonario, en O precisamente no se ve gente de clase media en toda la película.

Marcada a hierro por S H (Sir Stephen), recuerdo que en mi adolescencia, deseaba que alguien estuviese hasta ese punto entregado por mi. Luego descubrí que las relaciones son pasajeras, a unos se les rompen los mitos de Disney, y a mi este. Y eso que en lineas generales no me puedo quejar, ya que he tenido relaciones bastante largas. El momento del marcaje es un momento único que no se puede hacer a la ligera. Tanto si es permanente como sino, uno debe tener claro que hasta la última célula de su cuerpo le pertenece, y las entregas en total libertad a tu Amo.

Pero el libro al concepto de entrega que yo tengo le da una vuelta. Tu te entregas eres mío, y yo te puedo entregar a cualquiera. ¿Pero que es esto?. Yo no me acordaba de este punto hasta ayer que vimos la película. Mi cachorro preguntándome por ese echo, y yo mostrándole como para mi no es eso. Si alguien se entrega es un acto de amor increíble, y a mas es la entrega mas es el amor (generalmente), ¿como puedes entregar eso a otro?. O pasa de mano en mano como si fuese una pelota. Si esto fuesen cesiones puntuales lo entiendo (y lo comparto, me admira y me excita), pero pasar de por vida a tener otro Amo ¿que sentido tiene?. En algunos casos porque a otro Amo se le antoja... ¿y donde está toda la entrega que ella ha echo por ti cabrón?. Por eso el momento final donde ella quema un cigarrillo encima de SH, lo disfruto mucho, fue un respiro. Para mi la entrega en el BDSM no es eso, respeto que otros lo vean así... pero para mi no es eso. 

Toda la entrega se hace porque ella ama o quiere a sus amos. A este amor se llega previamente, menos en el primer caso, por medio del dolor y el sacrificio. Yo lo llamaría Stocolm Love, y no creo que sea ni sano mentalmente, ni que una relación así dure mucho tiempo. Aun asi fue una novela escrita por Pauline Réage para enamorar y cautivar a su enamorado Jean Paulhan en 1954, y levantó todo el revuelo que os podéis imaginar y un poco mas. Lo que hizo como siempre generar mas ventas, hasta que en 1975, 20 años mas tarde, saliese una película inspirada en el libro. El director fué Just Jaeckin, y nació en el mismo país que el libro Francia. No obstante, como pasa en muchas ocasiones tiene muchos elementos que no aparece en el libro, busca escandalizar aún mas y si cabe sustrae del poco romanticismo que podía existir, otro poco mas. Le añade la forma del anillo que todos conocemos (Oh sorpresa, no viene del libro... pero es igualmente encantador). Y confiere otras características que para mi gusto se alejan del BDSM y se acercan mas a la imaginación.


Otro día ya haré una reseña sobre O... este artículo ha sido simplemente un parcial desahogo.  

10 comentarios:

  1. No he leído ni he visto Historia de O pero haré los deberes jeje, en cambio sí que he leído varias veces al Marqués de Sade. La última fue porque un amigo que también es amo me dejó una edición antigua que había comprado.

    Me estoy dando cuenta de que aunque haya una especie de pautas generales cada amo tiene su propia idiosincracia. Con este amigo que es amo tuve un rollete pero sólo hacíamos sexo vainilla porque siempre me decía que es muy dominante le gusto indomable y sin cortapisas.

    Abrazotes.

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    1. Si claro eso es asi, cada Amo pero tambien cada sumiso. Hay una amplia variedad de gustos y de formas de ver este "mundo". Un abrazote

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  2. Me encantan las mentes abiertas y creo que usted Dominus Jaime la tiene.

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    1. Muchas gracias Anónimo, desde luego hay que tener la mente abierta y cuanto menos tabúes mejor. Gracias por el piropo!

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  3. Vi la peli hace muchos años era muy joven, intentare leer y conseguir el libro. La verdad me impacto me gusto y a la vez medio miedo de sentirme como ella.

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    1. Bueno se pueden controlar todos los sentimientos y sensaciones

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  4. Por extraño que pueda parecer tampoco he visto la pelicula ni he leido el libro, si bien si sé seguro que alguna escena en algún momento sí.
    El articulo me ha hecho recordar un Amo potencial, con el que tuve muy en mis inicios de interesarme el bdsm, cuya relación era básicamente epistolar unidireccional, en el que siempre, cuando le daba por contestarme algo, comentaba que su futuro esclavo debía correrse al momento de ser marcado a hierro candente con la inicial de su nombre. Siempre me quedó la duda de que pasaría si llegado el momento no se corriera, imaginandomelo en tercera persona pues nunca me veía yo en esa tesitura. Me parecía una locura.

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    1. Bueno no te pierdes mucho perrote. Es un clásico pero nada mas.

      Tiene pinta de ser un Amo ciber solamente. El echo de marcar ya es simplemente un placer, y uno se "corre" mentalmente al hacérselo y al recibirlo. Es como en una boda ponerse los anillos.

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    2. Si, fue ciber básicamente. Vívia en Galicia, pero por trabajo se iba a trasladar a Barcelona. Llegamos a vernos en tres ocasiones, la última sólo fue una cena. La "puesta en escena" desde luego que no era su fuerte.

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    3. Bueno de todo se aprende. Me alegro que almenos llegaseis a quedar.

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