Eso es lo que muchos de nosotros vamos hacer después de esta cuarentena, excursiones sexuales. Pero no voy hablar de eso, quiero dedicar dos o tres artículos sobre el tema, dentro de la sección de antropología y BDSM. Hay muchas tribus, que han desarrollado la costumbre de que los jóvenes, y en algunas ocasiones las mujeres, hagan excursiones a los lugares vecinos por un tema exclusivamente sexual. Algo parecido ocurría en España también, que los de un pueblo se enlazaban con las del pueblo de al lado. Es una costumbre mas que saludable, desde el punto de vista de la salud y la genética.
Las excursiones sexuales, varían dependiendo de la intención. Hay una tribu, sobre la que me voy a detener en este articulo, que se llaman los marind-anim, en Papua Nueva Guinea (Oceania), es una tribu de cazadores de cabezas. Aquí todo joven cuando ha llegado su mayoría de edad tiene la obligación de hacer “sapla” por un determinado tiempo. Es un ritual de paso. El joven en el proceso desarrollara nuevas actitudes, se verá en situaciones en las que se tendrá que desenvolver, es una circunstancia muy común en muchas tribus, incluso nosotros cuando vamos a otros países a vivir, hacer un “Erasmus”. Pero en este caso, además se trata de hace una invasión sexual. El semen es algo sagrado, es como la esencia de la tribu. Por lo tanto si inseminas a otros hombres u otras mujeres, estarás disminuyendo su esencia, y conquistando con tu semen. Suelen coger a hombres y mujeres solteros, pero adquieren mas poder si están casados, y más aún si son mujeres de jefes de otras tribus, o si sus amantes son guerreros. A mas poder dentro de la tribu tenga esa persona, mas poder tendrás tu por haberlo inseminado.
Este ritual de los marind-anim es muy similar a los juegos que se hacen en el cuckold. Por un lado hacen esa invasión, los otros de otras tribus tienen que evitarlo, pero ellos quieren dar ese regalo al mundo que les rodea, y se apañarán de todas las tretas posibles para conseguirlo. También tiene de BDSM en la sensación de poseer a alguien, cuando lo has preñado o el sumiso/pasivo tiene cuando lo ha preñado su “macho”. Es una conquista a base de su semen. Pero el pueblo, marind-anim, tiene muchas más particularidades sexuales y emocionales.
Para ellos la leche materna, no es sino semen que la madre proporciona al hijo para su crecimiento durante los primeros años de vida. Cuando llegan a los 12 años, se le designa un compañero, el “binahor”. Este compañero será siempre mayor que él, generalmente suele ser de la misma familia. Le enseñará los oficios, pescar, cazar, estará completamente a sus órdenes, pudiendo castigarlo sino sigue lo que se le ordena. Es en toda regla su sumiso. También se encargará de proveerle de semen para que se desarrolle como un hombre de la tribu. El semen es pues la “savia” de la tribu. Cuando llega a la mayoría de edad, ya se convierte en inseminador, pero antes tiene que pasar el proceso que he comentado antes, la “sapla”. Después sigue manteniendo contactos con su compañero, ya que cuanto más frecuentemente inseminado sea un hombre, mayor será su capacidad vital y su masculinidad. Solamente hasta que se casa, deja de obedecerle.
Los marind-anim habitan en pequeños poblados. Los hombres y las mujeres viven separados, incluso después de casarse. Las mujeres duermen todas juntas en cabañas, y los hombres también duermen juntos. Cuando son niños, juegan juntos, la segregación por sexos se va haciendo gradualmente. Comienza cuando aparecen los primeros signos de pubertad. El varón adolescente, va abandonando el poblado para ir a la “gotad”, la casa de los muchachos. Por la noche vuelve a la casa de los hombres, pero no para estar al lado de su padre, sino de su compañero, llamado “binahor-evai”, será también el que le enseñe los oficios de la agricultura, la caza y en la estrategia de cazar cabezas. El “gotad” es el sitio de los hombres, donde los hombres hablan todo lo que no quieren que sepan las mujeres, es un lugar de encuentros, y también de encuentros sexuales, allí se pueden tener contactos sexuales con otros miembros de la tribu, para poder compartir la sabia de la tribu.
El día de la boda, unas ancianas colocan ramas de eucalipto en el suelo, formando un círculo. Entre bailes y danzas, la mujer tendrá que mantener relaciones con todos los miembros varones del clan de su marido. Antes de que se le permita la penetración con el marido. Generalmente este ritual se lleva a cabo durante varios días. Este tipo de ritual de una mujer con varios hombres “otiv-bombari” será repetida en otras fases de su vida por ejemplo cuando la mujer vuelve de su aislamiento maternal, tras haber dado a luz a su hijo, o si una mujer no logra quedarse embarazada, asi como en otros ritos. El semen que se va depositando en la vagina, se recoge en una nuez de coco, y será utilizado como alimento o como medicina.
Las relaciones sexuales extramaritales, no se limitan a los “otiv-bombari”, sino que son muy frecuentes, por ejemplo cuando viene de visita uno de los amigos del marido, o un intercambio de favores entre el marido y otro hombre, el otro debe ofrecerle herramientas o comida. Pero sin embargo, los matrimonios son monógamos y no se rompen. Existe amor y afecto entre los esposos, y el marido o la mujer, pueden volverse celosos y agredir a su pareja, si han tenido relaciones extramaritales no consentidas.
___________________________________________________________________
No te olvides de compartir el post! Si te ha sido útil o simplemente te ha gustado, compártelo con en tus redes sociales! Para ello puedes pulsar en los botones que hay mas abajo. Aviso legal, propiedad intelectual, política de protección de datos personales, normas para las sesiones y talleres
Me ha encantado mucho el artículo
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado
EliminarExcelente documento. Lo tendre presente. Gracias por compartir.
ResponderEliminarGracias a vosotros!
EliminarSiempre resulta fascinante descubrir culturas en aspectos tan diferentes al nuestro.
ResponderEliminarSobre todo cuando esas costumbres de allí harían estallar las neuronas de las mentes bienpensantes de algunos de aquí, jaja
Claro, siempre enriquece conocer las mentes de los otros
Eliminar