Tatuaje (copla)

Tatuaje, es una copla creada en 1941, compuesta por Alejandro Valerio, Rafael de León, y Manuel Quiroga. La cantante que mas popularizó esta canción fue Concha Piquer, apareciendo en casi todas sus actuaciones y repertorios, mas adelante otros cantantes  han realizado diveras versiones con su toque particular como Rocio Jurado, Martirio, Carlos Cano, Lola Flores, Ana Belén, Isabel Pantoja. Combina estrofas a ritmo de vals con otras a ritmo de tango. Es una canción muy potente, triste y alegre a la ves, aunque con un aroma de melancolía que impregna casi toda la canción. 

Para muchos quizás no le encuentren la conexión con el BDSM pero para mi formó parte de mi banda sonora cuando yo empezaba a desarrollar este tipo de sexualidad. Y mi mente imaginaba como alguien tatuado por mi se desvanecía de amor. Era uno de los recursos homoeróticos que tenia a mi alcance por aquel entonces. Aun hoy cierro los ojos y puedo imaginarme aquel “hombre marcado”, en la barra del bar, deseando satisfacer mis instintos, ser mío y complacerme. 

Os dejo una versión de Rocío Jurado con una puesta en escena fabulosa, a Ana Belén versionando la canción tipo balada, a Nacho Cano potenciando en su versión los matices del tango, y la primera versión de esta canción sacada por Concha Piquer. 

LETRA

Él vino en un barco, de nombre extranjero.
Lo encontré el puerto un anochecer,
cuando el blanco faro sobre los veleros
su beso de plata dejaba caer.
Era hermoso y rubio como la cerveza,
el pecho tatuado con un corazón,
en su voz amarga, había la tristeza
doliente y cansada del acordeón.

Y ante dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador,
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:
Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer,
es el recuerdo del pasado

que nunca más ha de volver.

Ella me quiso y me ha olvidado,
en cambio, yo, no la olvidé
y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.

Él se fue una tarde, con rumbo ignorado,
en el mismo barco que lo trajo a mí
pero entre mis labios, se dejó olvidado,
un beso de amante, que yo le pedí.
Errante lo busco por todos los puertos,
a los marineros pregunto por él,
y nadie me dice, si esta vivo o muerto
y sigo en mi duda buscándolo fiel.

Y voy sangrando lentamente
de mostrador en mostrador,
ante una copa de aguardiente
donde se ahoga mi dolor.
Escúchame marinero,
y dime que sabes de él,
era gallardo y altanero,
y era más rubio que la miel

Mira su nombre de extranjero
escrito aquí, sobre mi piel.
Si te lo encuentras marinero
dile que yo, muero por él