En el anterior articulo os hablé sobre las cosquillas o tickling, qué efectos tiene en el cuerpo, cómo introducirlo en tus juegos sexuales, qué roles hay y otras curiosidades. (PUEDES LEERLO AQUÍ)
La risa y las cosquillas son una de las energías y fuerzas más misteriosas de nuestro cuerpo. Reir es exponerse, bajar la guardia, dejarse desconcentrar, renunciar a tener el control (incluso de su propio cuerpo, con espasmos involuntarios). Es ideal para desconectar y para entrar en un tipo de subespace muy particular. En este articulo os voy hablar de diferentes formas de hacer cosquillas, con muchos trucos que estoy seguro que os encantarán.
Explora y concéntrate en las zonas más comunes. Como he comentado antes es muy importante explorar el cuerpo del otro, primero con una pluma o con la punta de los dedos. Uno de los puntos infalibles suele ser las plantas de los pies debido a las terminaciones nerviosas que hay allí. Incluso hay un tipo de masaje que es reflexología podal, que incide sobre las terminaciones nerviosas de la zona. Otro de los puntos suele ser el torso, las axilas, debajo de los brazos, a lo largo de la caja torácica. Las articulaciones a veces también pueden ser un punto clave, especialmente en los codos y las rodillas, tanto por el anverso como en el reverso, y en la zona de la ingle. No nos olvidemos del cuello y las orejas. Este es el mapa principal de las cosquillas. Pero lo mismo puedes encontrar en más sitios. Busca.
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Las plumas son un buen instrumento para hacer cosquillas
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Tus aliados, las plumas
Cuando piensas en “objeto para hacer cosquillas” en seguida pensamos en plumas. Y es que es uno de los elementos más clásicos. Las tienes de todas las formas y colores. Las plumas grandes y suaves cubren más área de la piel y por lo tanto son más efectivas cuando se arrastra sobre el pecho y costados. Y las plumas rígidas y pequeñas, son más efectivas en la zona que toca que es más pequeña, así que son ideales para zonas pequeñas, axilas y pies, para pasarlas entre los dedos de los pies o la parte posterior de las rodillas. Hay plumas finitas, que es el elemento ideal para la zona de la boca y narices, ya que es muy posible que estornude, y si estamos haciendo cosquillas con algo de metal o plástico, podemos causar un daño sin quererlo, mientras que con la pluma fina es muy difícil.
Las plumas no las usaremos para provocar reacciones fuertes, sino para preparar la zona, o como pasos intermedios. Con plumas, puedes usar más cosas además de la pluma suelta, puedes usar un plumero, hay abanicos de plumas, pompones de plumón e incluso tienes plumas artificiales, si quieres una opción más natural que no dañe a los animales.
Y un tip, recuerda quitar el aceite de la zona donde vayas a usar las plumas, para que no se estropeen.
Usa la lengua para mas cosas
La lengua es un gran aliado en los juegos sexuales y también la podemos usar para hacer cosquillas. En este caso en lugar de lamer, se trata más bien de hacer pequeños movimientos con la punta de la lengua. Puedes interrumpir estos movimientos con besos y lametazos. Pero el principal uso está en la punta… de la lengua. Úsala en todos los rincones, especialmente en las zonas hipersensibles, los pies, costados, cuello, ve jugando con su cuerpo y el tuyo. Hasta que consigas que tu pareja jadee y convulsione de placer.
Empieza siempre por las manos
Hay que empezar por algún sitio. Ir directamente a las axilas o a los pies, sería muy invasivo. Mientras que si dices cosquillas nadie lo asocia a las manos. Y sin embargo, en las manos tenemos miles de receptores del sistema nervioso. Puedes empezar haciendo un leve masaje o acariciando. Puedes extenderte hacia su brazo, jugar con su muñeca, recorre y diviértete. Pero también tus manos son importantes, es el principal juguete de esta práctica, con ellas puedes generar dolor y placer, modular la intensidad y movimientos. Si quieres hacer cosquillas no olvides tener tus manos cuidadas, nada de padrastros ni uñas largas (y mucho menos sucias).
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Los dedos del pie, una zona delicada e intensa
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No olvides el cuello
Es una de las partes que más me excitan de los hombres, y más aún si llevan un collar. Eso hace que despierte dentro de mí, el lado depredador. No he hecho el experimento, pero seguro que hasta se me dilatan las pupilas. El cuello es también un nido de sensaciones. Es una zona erógena para muchas personas. No olvides pasar por ahí tus manos, o mejor aún, tu barba o lengua. Verás como el otro se retuerce, e intenta subir el hombro, encogerse y escapar, pero no podrá (y cierta parte de él no querrá) porque está a tu merced. Es un sitio delicado porque puedes dejar marcas con facilidad. Ten cuidado si con el que juegas es muy discreto o si tiene pareja, hablalo con él antes. Es un punto donde puedes hacer que todos sus pelos se pongan de punta. Puedes extenderte hasta el lóbulo (nada de puedes, debes! jaja) y ampliarán las sensaciones. Cada persona es un mundo en esa zona, utiliza diversas herramientas y acciones para estimularla, su cuerpo, sus gemidos y risas te indicará cuales son las adecuadas. Usa los dedos, plumas, lame, succiona, muerde suavemente (o no tan suave), explora.
Juega con los dedos de los pies
Cosquillas y pies, asociamos directamente, las plantas de los pies. Pero los dedos son partes muy sensibles, tanto el dedo en sí como los espacios entre los dedos, y las almohadillas. Puedes usar las plumas, los dedos y la lengua. Son partes además muy sensuales. E incluso puedes hacer con tus dedos de los pies, cosquillas en tu compañero. Son especialmente deseadas por los fetichistas de pies. Es un punto de unión entre los dos fetichismos.
Jugando con las temperaturas, calor y frío
Puedes usar cremas de calor y frío en la zona. La estimulación será muy diferente ya que estamos actuando directamente sobre las sensaciones del sistema nervioso de donde estamos actuando. Y mucho más sencillo, pasar un hielo por la piel de tu compañero, ya sea con las manos o la boca, puede generar sensaciones muy morbosas. Donde más efecto tiene a nivel cosquillas es en el torso y axilas.
Cepillos con puntas redondas
Y aquí un juguete de bricosado. ¿Ves esos cepillos que son con puntas redondeadas?. Las cedras están terminadas como en unas “bolas de goma”. Esos son perfectos para las cosquillas. Puedes probar con un cepillo de crin (sin esas bolas), pero es muy difícil que consigas cosquillas con eso. Se pueden usar para calentar la zona, para irritarla, pero generalmente no conseguiremos efectos positivos hacia las cosquillas, mientras que si en las plantas de los pies o en el torso, ponemos aceite, y frotamos con las cedras en forma circular o arriba abajo, verás la diferencia. Prueba también con diferentes presiones. Unas harán que se estimule la zona, consiguiendo que se ponga más roja (que llegue más sangre a la zona) y por lo tanto las terminaciones nerviosas estén más alerta. Y otras provocarán cosquilleos. Juega!
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Los cepillos eléctricos te darán una sensacion diferente
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Cepillo de dientes eléctrico
Los que me conocéis sabéis que soy muy partidario de las tres R, reducir, reciclar y reutilizar. En este caso hacemos goleada con las tres. Ese cepillo que tienes desgastado de tanto cepillarte, es ideal para los juegos con cosquillas. Desinféctalo antes y después. Yo para las sesiones del blog, uso cepillos nuevos, pero si tengo que jugar con mis sumisos, no dudo en reutilizar. Son muy efectivos para todas las zonas del cuerpo. Por un lado vibra, y por otro lado hace movimientos, si a eso le añadimos que es un objeto novedoso para tu compañero, pues tenemos los elementos ideales para provocarle cosquillas.
Usando pinceles
Puedes usar pinceles para sacar cosquillas. Claro!. Aprovecha además lo que tienes en el mercado, hay de cedras finas para hacer cosquillas y de cedras gruesas para calentar la zona. Las finas son ideales para la cara, ya que generará micro cosquillas. Y si quieres darle un punto extra, puedes ponerle pintura y pintar sobre su cuerpo. Quien dice pintura, dice miel, chocolate, mermelada, leche condensada, fluidos corporales… Imaginación al poder.
Muerde licántropo!
¡Con lo que me gusta a mi morder!, me hace sentir que esa “presa” es mía, es como marcar mi territorio. Es cierto que en el tickling podemos morder fuerte, pero los mayores efectos, los conseguiremos con mordiscos más suaves. Pasar los dientes sobre la piel, o mordisquear suavemente. Morder los pezones o los pies, y hacerles cosquillas con la lengua.
¿Quieres dejar un chupetón?. Pregunta antes a tu compañero de juegos. A mí sí me suele gustar, incluso dejo a veces la marca de mis dientes. Para hacer un chupetón, ya sabes, es fácil, haz una “o” con los labios, y absorbe suavemente durante 30 segundos, o absorbe 10 segundos, besa la zona y vuelve a repetir. Lo que hacemos con los chupetones, es romper los capilares de la sangre justo debajo de la piel para dejar un pequeño hematoma, que irá cambiando de rojo-marron-purpura-verdoso, depende la persona. Y también depende la persona, será más propenso a ellos o no. Como dije antes, siempre hay que preguntar. Lo mismo esa persona tiene pareja, o no quiere que se lo vean en su trabajo. Aunque personalmente creo que es muy excitante ver un chupetón en el cuello o en el pene.
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Bricosado, hay elementos en casa que se pueden usar
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Pinweel o rueda de wartenberg
Es eso que habéis visto tantas veces en mis fotos de instagram o en el blog. Se trata de unas varillas con una rueda con pinchos en la punta. Las hay de mil formas, desde la sencilla de una hilera de puntas, hasta con puntas más afiladas, de metal y de plástico. Fue diseñado por Robert Wartenberg en el siglo XIX para probar las reacciones nerviosas. Al pasarlo sobre la piel se comprueba cuál es su nivel de sensibilidad. De hecho, algunos modelos, si aplicas mucha presión puedes causar lesiones y que la persona sangre. Aunque también hay quien le gusta este efecto. Pero sin embargo, si la presión es suave, el cuerpo recibirá una sensación muy diferente, entre incómoda y cosquilleante. El mayor efecto está en los costados y en el pie. Por precaución no lo hagas en la cara, por si la persona se retuerce y tenéis un accidente. No olvides que es una rueda de alfileres. Incluso hay algunos modelos que se les puede poner electro, electricidad y esta sensación es brutal, no sabes si es la sensación del aparato o el “chispazo”. Curiosamente usan unos utensilios similares en temas de costuras, para marcar las telas, dejando un rastro de pequeños agujeritos. Así que ya lo sabéis, además de causar miedo y dolor, el pinwhel, también puede servir para hacer cosquillas.
Juguetes que vibren
¡Las posibilidades son infinitas! Hay muchos modelos diferentes que vibran. Aunque generalmente cuando alguien piensa en vibradores, piensan en formas fálicas. Pero los hay de mil formas y puedes controlar muchas formas de vibración. Los hay con forma de bala, diseñados para el uso vaginal para estimular el clítoris, dobles para estimulación vaginal y anal simultáneamente e incluso los Magic Wand, y también es muy útil el Satisfyer. La vibración se siente como un masaje en la piel, y puede ser muy eficaz para preparar la piel entre cosquillas y cosquillas. Con estos sistemas, incluso podemos conseguir que la persona eyacule.
Coloca comida por el cuerpo
Aquí voy a hacer dos diferencias. Por un lado se puede colocar leche condensada, chocolate, en zonas donde haya cosquillas, y comerlo directamente a lametones, o con la boca, sin usar las manos. Podemos hacer una pintada con los pinceles de antes, y que la otra persona recorra las zonas. Luego también está la práctica del nyotaimori, que así el nombre os sonará raro, pero es una práctica japonesa de poner sushi sobre el cuerpo. Es una sensación que os recomiendo, el sushi sabe mejor porque se templa. Os dejo aquí una de las muchas sesiones que hago con mi gueisha Ochan.
Y si no tienes sushi a mano, puedes hacerlo con fresas o cualquier cosa que te guste. Puedes usar los palillos y hacer cosquillas por el cuerpo. Pasar la comida por el cuerpo del otro para provocarlo y también cogerlo directamente con la boca para provocar cosquillas. Este es un punto en común con la sitofilia
Hormigas e insectos
Es muy poco habitual en las prácticas de tickling, de hecho, es una de las cosas que no hago en mi gabinete (por evitar fugas). Pero se trata de colocar hormigas o gusanos en las zonas sensibles. Es una práctica que se llama formofilia. Bien puede ser con hormigas, que harán ligeros paseos y cosquillas, incluyendo si ponemos miel en la zona. Pero si usamos hormigas bala u hormigas rojas, ahí la situación cambia ya que éstas si dan mordiscos dolorosos. Los gusanos se suelen usar de dos tipos, son los mismos que la Unión Europea acaba de aceptar como uso alimentario humano. Son los tenebrios, que solo harán cosquillas. Y las zophobas que harán sensaciones mucho más intensas y seguramente den mordiscos, literal, son carroñeras. También hay otros insectos, pero no me voy a extender aquí sobre ello. Las hormigas y los gusanos por lo general se arrastran y dan pequeños mordiscos, y por muchos puntos a la vez, que es la sensación que buscaremos en el tickling, las otras sensaciones ya entrarían más parte del sadismo.
Usa aceites, los hay de mil tipos
¿Pensabas que todos los aceites son iguales?. Un aceite de sésamo, dará una sensación sedosa de la piel, una manteca tipo crisco dará una sensación más untuosa, y luego tienes los lubricantes de polvo (que se diluyen en agua) que da una sensación muy diferente. También tienes los aceites minerales, como los de bebé. Lo bueno de los aceites naturales es que se pueden lamer, incluso algunos aceites se venden en los sexshop con sabores, hay otros aceites que no se pueden lamer, y otros que no se pueden usar con el latex, o los lubricantes que sin incompatibles con otros aceites. Aquí tienes un articulo con algunas de las incompatibilidades.
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Electro, no solo es para hacer dolor
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Electro, la chispa de las cosquillas
¿Electro y cosquillas? Parece incompatible pero no lo es. En electro hay diversos voltajes, los de baja intensidad serán ideales para temas con cosquillas, ya que nos dará un suave hormigueo. Hay muchísimos juguetes diferentes que llevan electro ó e-stim (estimulación eléctrica), lo que los hace muy útiles en los juegos de tickling
Las corrientes emanan de una central y van hacia el dispositivo (un electrodo, anillo para el pene, varilla, cepo de castidad, y un laaaargo etc) hacen temblar las capas de la piel y músculos cercanos. Muchos tenemos en mente, los aparatos de estimulación de los anuncios de la tele por la noche, donde vemos como los abdominales se mueven con estos aparatos. Especialmente puedes encontrar cosquillas con el electro en la zona músculos y glúteos. Nunca juegues con electricidad en la línea del corazón (línea imaginaria entre los pezones y alrededor del pecho) Os dejo un artículo con recomendaciones sobre juegos con electro
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Con las puerdas podemos limitar movimientos
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Cuerdas al poder!, restricciones y cosquillas
Los juegos de cosquillas se intensifican cuando añadimos el tema restricción, ya sea con cuerdas, cadenas, grilletes, camisas de fuerza, y muchos más sistemas. Hace que la tensión pre-cosquillas suba, y que incluso la persona tenga cosquillas o se retuerza antes de que los dedos le toquen. Hay que tener cuidado, pues si bien las cosquillas no dejan marca, la persona sí se va a mover bruscamente y se puede causar marcas desde donde esté atado. Por eso es importante que la restricción sea amplia y no solo de una muñeca por ejemplo. Está claro que puedes hacer cosquillas incluso una momificación, esto a veces puede dar sensaciones de agobio, pero también una sensación de indefensión más grande. Las sensaciones dependen no solo del nivel de restricción sino de la fuerza con la que haces las cosquillas. Si lo haces suave, dan una sensación de cosquillas e impotencia, muy chulas. Pero también lo puedes hacer en modo tortura, y es una de las formas más “crueles” dentro del BDSMk. He visto cómo la gente decía la palabra de seguridad o rojo, antes con las cosquillas que con juegos de spank o dolor. Incluso la persona pierde el dominio de sí misma, y puede llegar a orinarse encima.
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Hay que buscar formas y zonas
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¿Por qué algunas personas no sienten cosquillas?
Como habéis leído en este articulo y sobre todo en el anterior, las cosquillas tienen una naturaleza misteriosa. Y hay muchos motivos que han esbozado el por qué unas personas tienen más cosquillas que otras, o incluso algunas no tienen. Las cosquillas pueden hacer que entres en un subespace muy particular, pero también puede resultar para otros una práctica castigo al ser muy molesta. Cambiar el estado de ánimo o frustrarse influye sobre la sensación de cosquilleos. Intentar sentir cosquillas, también reduce el nivel de cosquillas, será mas fácil si lo haces por sorpresa. Hay mucha gente que se sugestiona de que no tiene cosquillas, y mentalmente las anula. Para esos casos es muy útil una hipnosis o sugestión suave, para que sea plenamente consciente. Hay puntos que se pueden presionar repartidos por cuerpo, que hace que se tengan cosquillas o anular la sensación de las cosquillas. Recuerdo que el primer punto me lo enseñaron en un curso de reflexología podal y es ideal para anular las cosquillas del pie en aquellas personas que no las soportan. Hay también otros trucos mentales para potenciar las cosquillas, pero éstos solo los enseño en el taller de tickling. ¿Algo tengo que dejar para mis talleres no? Jaja Además también se enseñan otras técnicas para hacer cosquillas que no relato aquí.
Estoy seguro que estos dos artículos os han enseñado cosas sobre las cosquillas o el tickling que no sabíais o habéis recordado cosas. Ahora toca lo mejor, ponerlo en práctica con otros o que otros las hagan contigo. Te animo a que juegues, a que disfrutes y a que pruebes cosas nuevas.
Y a ti ¿te gustan las cosquillas? ¿te gustan como placer o como tortura?
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