Las segundas partes nunca son buenas, dicen. Las segundas oportunidades no son una opción que pueda funcionar en todas las relaciones ya que encierran muchos fantasmas y rencores. Darse una segunda oportunidad sólo funcionaría si sois capaces de superarlos. Es más, incluso puede llegar a mejorar la relación que se tenía antes. ¿Volver con tu ex?, sí, sólo si eres valiente.
Las segundas relaciones no suelen funcionar
Pero la razón no está en que sea una segunda relación (o una tercera, cuarta, quinta) con esa persona, sino, que se decide o se retoma por motivos equivocados. ¿Y cuáles pueden ser esos motivos erróneos?, la necesidad, la sensación de vacío después de haber compartido tiempo con esa persona, una sensación de miedo hacia el futuro. Pueden ser síntomas de dependencia emocional. Y en ese caso, seguramente se van a repetir los mismos errores, con los mismos resultados. ¿Qué esperabas?
Si ves que te sucede eso, quizás depende de que has dejado toda tu felicidad en manos de tu pareja. Error. Tanto si eres Amo, como el sumiso, o cualquier otro tipo de relación, tu felicidad (y tu sexualidad) depende de ti , tú lo ofreces y compartes con el otro, y es ahí cuando se hace más grande aún.
Una distancia a veces viene muy bien para ver las cosas con perspectiva, y no en el huracán en el que estabais. Justo en ese huracán es cuando no hay que decir, “mira mejor lo dejamos”, no!. Decía San Ignacio de Loyola, “en tiempo de tribulación no hacer mudanza”. Pero si ya has dado el paso, plantéate, ¿mereció la pena? ¿has hecho bien? ¿deseas realmente volver con tu ex?. A mi en alguna ocasión, me he cegado por amor, se terminó esa relación, y después de un tiempo, pude ver cómo esa relación no era beneficiosa para ninguno de los dos. Y al revés, cómo otras han sido necesarias para aprender, y como me encantaría no haber roto.
¿Y entonces cuales pueden tener éxito?
Aquellas parejas que han visto ese paréntesis como una ocasión para reflexionar. Los que son compañeros de vida, que les une una hermosa lealtad, pero que también son seres individuales y comprenden que su felicidad no depende del otro, se complementan. Ellos eligen, estar a los pies de la otra persona, y no que la otra persona sea el aliento de sus vidas.
Ojo con el desgaste
Un gran porcentaje de rupturas son por degaste. ¿Por qué te molesta lo que antes tanto te gustaba de tu sumiso?, ¿detestas el mal carácter de tu Amo?, ¿Por qué ya no ladra como antes? o, ¿por qué ya no me presta atención?. Son preguntas que se producen por el día a día, a fuerza de quedar varias veces o de convivir. Es lo que los ñoños dicen “se fue el amor”, cuando realmente es el momento del compromiso, el arte de vivir y enamorar. En el mundo que vivimos de usar y tirar, es cuando se suele tirar a las personas y comenzar con otra. Y es que la rutina y el desgaste es lo que más mella puede traer a una relación. Es más de lo mismo. Pero sin embargo, una persona madura verá cómo esa convivencia ayuda a madurar la relación y hacerla mas sólida. Y además a crecer él como persona.
Un proceso de aprendizaje
La segundas oportunidades dependen de los problemas previos. Por ejemplo, imagínate que lo que detonó la ruptura fue una infidelidad. Si la persona no logra superar ese engaño, intentarlo seria perder el tiempo. ¿Qué fallo?, la sinceridad, la comunicación, la falta de deseo. Quizás sea el momento de probar otro tipo de relación diferente. Esos errores que hemos visto en el otro y que nosotros teníamos, tenemos que trabajar en ellos y mejorarlos. ¿Pero si yo soy así?. No, las personas pueden cambiar, solo que es mucho mas cómodo pensar que eres así y no cambiar. Así que si quieres una segunda oportunidad, debéis plantearos, qué debo cambiar yo, y no tanto en, qué puedo cambiar al otro. Y el otro hacer el mismo proceso. Y juntos con la relación en sí.
Tienes que estudiar tres pilares de tu relación. El primero es detectar qué es lo que no funciona entre ambos. El segundo, ver qué puedes hacer tú para resolver ese conflicto sin necesidad de exigirle al otro (y el otro hacer lo mismo). Y el tercero, y el más difícil, solucionar el problema pero sin dejar de ser vosotros mismos. Ojo que te veo venir, puedes ser tu mismo pero también mejorar como persona o como Amo o como sumiso. En el terreno de las sesiones hay cuatro patas que tenéis que analizar, la iniciativa, la frecuencia, los rituales y la resolución (incluyendo el aftercare).
Es muy importante que dialoguéis, creéis de nuevo pactos, redactar un nuevo contrato si hace falta, basándoos no solo en vuestros morbos, sino, en la realidad que habéis vivido. Si la comunicación no funcionaba, es el momento de ponerle tres en uno. Comunicación y construir, comunicación y construir. Recurrir a la comunicación, pero no construir o cambiar nada, tampoco sirve. Tienes que querer estar con esa persona, no porque no encuentras quien te lama los pies, sino porque deseas que sea él. Que te conquiste su alma y su ser. Con sus debilidades y fortalezas, nadie es perfecto.
Y entonces es posible... ¿una segunda oportunidad? y ¿volver con tu ex?
Según algunas estadísticas, mas del 50% de las relaciones son capaces de seguir avanzando juntas después de una ruptura o una crisis grave. Según mi experiencia, por las personas que se han puesto en mis manos, ese porcentaje es mas alto, de un 80-90%. Pero claro hay que pasar una ITV a la relación, y mejorar lo necesario del coche de vuestra relación, para poder pasar esa ITV. A mi me encanta ayudar a personas a que frente un posible nubarrón de ruptura, esa lluvia sirva para hacer crecer. Para ello es importante analizaros bien, con objetividad, y comprometeros. Las segundas oportunidades tienen una “palabra de seguridad”: cambio. No es posible seguir haciendo lo mismo y esperar que los resultados sean diferentes. Así que, si tienes en cuenta todo eso, sí es posible una segunda parte en tu relación. Y yo, te animo a ello.
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Hola, muy buena reflexión, yo creo que depende mucho de lo que te haya echo romper. Pero esos pilares son fundamentales, comunicación, saber detectar cuál es el problema y plantear soluciones implicandote pero sin obligar a cambiar al otro. El día a día es difícil. Pero está bien revisarse de vez en cuando.
ResponderEliminarAsi es, las revisiones son muy importante. Y luego cada pareja es un mundo. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarA mí esto de volver con un(a) Ex no se me da.
ResponderEliminarBuen post Dominus
Todo es entrenarse. Me alegro que te haya gustado.
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