Sesión en la playa, nudismo, cruising, exibición y warreo

Javier 34 años, malagueño, ojos verdes. Es un sumiso que ya le conozco desde hace dos años, solo que, por diversos motivos, podemos quedar poco. Quedamos en febrero, y en esa sesión acordamos que cuando hiciese bueno hacíamos una sesión en la playa. El sabia que yo tenía interés en ello. 

La verdad es que este viaje a Málaga ha sido bastante animado, por un lado, la fiesta del otro día. Y por otro un par de sesiones, una de ellas es la que os relato aquí. Sucedió en una playa nudista de Málaga. Pues bien quedamos en un punto y el me fue a recoger en coche y desde allí fuimos hasta la playa. Como no se atrevia a desnudarse, ya que nunca había ido a una playa nudista, estuvimos jugando un rato vestidos entre las rocas. Después nos desnudamos, y estuvimos dando una vuelta por la playa, hacia un día espléndido. En esas vueltas saqué estas fotos que podéis ver. El sitio es mi “retiro de guerrero”, es un sitio muy especial para mí. Se supone que es un sitio de cruising y nudista, pero no hay mucho cancaneo. Y la naturaleza es sensacional con una gran diversidad de flora y fauna, os he hecho unas fotos de una rana de san Antonio, de unos corre-limos, pero hay al menos cuatro especies de anfibios, tres de reptiles, unas 30 de aves, y 5 de mamíferos, eso que haya podido ir viendo con mis ojos. En cuanto a flora es la típica mediterránea con la ventaja de que hay ese esplendido rio que veis, con lo que hay flora “fluvial”, ahí os he dejado fotos de cardo mariano, palmeras, romero, cola de caballo, rompepiedra, fumaria, y un largo etc.. De hecho, seo BirdLi-fe (una ong en defensa de las aves) quiere protegerlo como entorno natural destacado. Asique os pongo estas fotos para compartirlo de alguna forma con vosotros/as. 

Después de pasear y hacer las fotos, le puse el collar y comenzamos la sesión. En la playa estábamos escasos seis personas, no es uno de esos sitios que se aglomere mucha gente, y menos en marzo. Desde ese momento él se encargaba de recoger y limpiar las toallas de arena. Nos fuimos a un lugar de la playa discreto e hice que pusiese el solo las toallas. Me tumbe en una de ellas, e hice que me comiese los pies. El con el collar y yo guiándole con la correa. La situación era tan morbosa como me imaginaba. El sonido de las olas, yo relajado encima de una toalla, y buff alguien lamiéndote los pies. ¿Qué más puedo pedir? 

Después de un rato nos pusimos en marcha hacia un cañaveral. A él le puse unas esposas y le hice caminar esposado y llevándolo de la correa. Él iba con el rabo babeando. En el cañaveral escogí una caña fina, y un junco. Y después lo llevé a un árbol y lo amarré bien al árbol. Por allí estaban pasando dos personas mayores que se quedaron un rato mirando. Era un amarre curioso, le metí el árbol entre las piernas, y por delante le puse unas esposas, y los brazos se los amarré delante del árbol. de forma que estaba rodeando y sintiendo al árbol. Las hormigas que paseaban sobre el árbol, ahora empezaban andar encima del sumiso. Yo le fui pinchando con la punta del junco en diversas partes del cuerpo. Después pase azotarle con el junco, pero tal y como me temía era demasiado flojo. Aun así, para un primer con-tacto estuvo bien. Después fui dándole con un trozo de caña que me había hecho desojándolo.  Y abriéndolo, por una parte, para que con el golpe sonase mucho más fuerte. De hecho así es como hacen un instrumento musical tradicional de Málaga, que suena muy similar a unas castañuelas pero con un sonido muy particular. Cuando ya tenía la espalda y el culo rojos, le eche agua del mar. No había heridas asi que el efecto salado no le produjo escozor. Le acaricié toda la espalda.

Después me percaté que una de las dos personas mayores se estaban acercando. Asi que tape los ojos al sumiso. Y anime a que otro chaval que también estaba por allí se acercase. Seguí acariciándolo, y cuan-do el señor mayor estaba al lado, le dije con señas que se callase pero que podía tocarlo. El señor debía estar alucinando, su sueño hecho realidad. Empezó acariciarle todo el cuerpo, y ya me dijo el sumiso “em ¿este no eres tu verdad?”, “no, no soy yo”. El otro chaval estaba ya al lado, y le dije con señas lo mismo. En un momento estuvieron acariciándolo los dos. “Oye este tampoco eres tú no?” “No, ¿estás bien?” “bueno, estoy nervioso, pero bien si”, me lo estaba diciendo mientras le temblaban las piernas, pero con el rabo erecto, asique proseguimos. En un momento tubo seis manos encima, el con los ojos tapados, y yo con movimientos de manos para que pareciesen más. Les dije a los dos que tenían 10 minutos más para disfrutar de él, que podían hacer lo que quisieran comerle el rabo, follarle, que les follase. El señor mayor se puso de rodillas y empezó a comerle el rabo, mientras que el otro chaval, empezó a comerle el culo. Yo estaba vigilando que no se rozase mucho con el árbol. Y a la vez controlando que ninguno se pasase. El otro chaval comenzó a follárselo, mientras que yo iba azotándole con mis manos y con la caña. Miré el móvil y les dije que ya habían pasado los 10 minutos. En un momento nos quedamos solos, aunque bajo la atenta mirada de más gente. Le acaricié para comprobar que estaba seguro y bien. Le solté del árbol y le quité la venda de los ojos y él dijo “buff una pasada tío”, “cállate no ha terminado”, le solté con una mirada provocadora y una sonrisa. 

Fuimos de nuevo a la playa, y le mande hacer un agujero muy cerca de la orilla. De hecho el agujero se llenaba con agua que el tenía que ir vaciando. Cuando estuvo realizado, le dije que se metiese dentro y lo enterré, quedando los pies frente a las olas (que le hacían cosquillas) y la cara destapada. El resto estaba cubierto de arena. Fui jugando con su respiración, pasándole los pies por la cara, y hubo un momento donde me dio ganas de orinar y le oriné en la cara, exigiéndole (sin mucho esfuerzo jeje) que abriese la boca. Después de terminar le dije “tienes 1 minuto para quitarte salir del enterramiento y quitarte la arena en el agua”, salió rápido, pero el agua estaba congelada. Asique yo también metí los pies para que viese que no pasaba nada. Y le metí en el agua a la fuerza, le hice un par de aguadillas en el agua, y estuvimos jugando un rato, no mucho porque realmente el agua estaba demasiado fría. Le dije que me secase con la toalla y fuimos a su coche, y en un sitio apartado estando el al volante y desnudo, hice que se masturbase. Su lefa manchó el volante y el cristal!. 

Después le deje estudiando en el coche. Le dije de antemano que se trajese algo. Yo quería pasear a mi aire por la zona y meditar un poco. Es un sitio donde me encuentro en paz y desconecto de una manera increíble. Después de mi hora de meditación encendí el móvil, con sus aplicaciones, y estuve contestando a gente por el Facebook. Y bueno me entraron varias personas por el grinder, wapo, pero lo de siempre mareando, aunque uno me hubiese molado que no lo hubiese hecho. Hice un dibujo en la playa, que podéis ver aquí, que se lo envié por wasap a un sumiso al que quiero mucho y que está forjando una relación especial, aunque llevemos poco tiempo. Me fui al coche, hice que echase el asiento para atrás y que me comiese el culo mientras me pajeaba. Mi lefa le cayo por toda la cara lo que aprovecho para que le sirviese de postre relamiéndoselo. Nos vestimos, me dejó en casa, y el ya se fue para la suya. Y acordamos hacer nuevas sesiones en la playa, desde luego a los dos nos encantó. Es un tío con pareja, asique por eso no me dio permiso para subir fotos de la sesión, pero me hizo el favor de dejarse hacer las que veis aquí.