Woof woof, es una de las palabras que mas me emocionan escuchar de un perro humano. Agachado, a cuatro patas, mirándote, y moviendo el rabo. Deseando jugar. Me apasiona el dogtraining. Y sin duda miro con envidia a otros países donde esto esta mas de moda, con un toque mas moderno y desenfadado... y con un punto friki increíble. Asique en cuanto vi este juguete no pude menos que comprarlo. Fue en una de mis visitas a tiendas de animales... si si de animales ¿o acaso no es lo que son?. Su textura es suave, y es un tamaño ideal para que el perro con el que este jugando lo muerda, juegue con el cual pelota, o quizás para meterselo por el culo, si es un perro que le gusta incordiar y hay que darle una buena lección. En fin un juguete perfecto.
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