domingo, 15 de enero de 2017

Sesión con Ivan, un perro enjaulado

Ivan 45a complexión normal, para mi gusto bastante guapo. Era mi primera sesión con él, habíamos hablado sobre gustos, limites, prácticas, pero habíamos acordado que sobre todo le encantaría estar en mi jaula, ese era su mayor deseo. Lo cierto es que uno no se hace una idea completa del otro hasta que no lo tiene delante. Es muy similar a lo que pasa en otros encuentros sexuales, por mucho que hables, te veas por foto o cam, la química que tienes con la otra persona no se sabe hasta que entras en acción. En las sesiones, ademas de los limites y de un conocimiento del otro, tengo que ver que tipo de Amo ser (es lo bueno de tener diversos registros y disfrutarlos al máximo) para ver como hacer que disfrute a la vez que me satisface. Tenia intriga por saber que era lo que le motivaba de estar en una jaula. Una jaula que por cierto es uno de los juguetes mas antiguos que tengo, sobre los 20 años ya metí alli a mi primer perro. El primer juguete tipo mueble que tube.  Y de echo es el único que conservo de aquella época. 

Entro por la puerta y no me miraba a los ojos. Eso ya me indicaba que o era tímido o estaba muy bien “amaestrado”. Acto seguido vi que era por lo segundo. Se puso en cuclillas, con las manos en el suelo cerrando los puños. Algo dentro de mí saltó, y dije wau. Es como si a un amante de la pintura le pones delante de las Meninas. Y se queda maravillado por las profundidades, las posiciones, y unos pocos nos damos cuenta en ese cristal del fondo que se refleja algo. Estaba intrigado por ver que se reflejaba en sus ojos, que era lo que había vivido para ser así. 

Estuve tomando contacto con él, le acaricié, y poco a poco fuimos cogiendo mas confianza. Le até las manos de las cadenas, de forma que se quedaba suspendido. Le hice cosquillas. Le azoté con el floguer. Le tapé los ojos y volví de nuevo a usar mis manos, las cosquillas y el flogger. Tenia unas actitudes de sumiso perfectas. Saqué el electro, y ahí si que vaciló un poco. Pero conseguí hacerle click. Se desplomó (interiormente) y pude navegar en su interior. Me dijo una práctica que le gustaría realizar, y que era inconfesable. En ese momento de desplome y entrega le puse el cepo de castidad. Una forma de decir que ya estaba en mis manos y era mío. Todo el me pertenecía en esa sesión, y su rabo era lo que menos me interesaba, pero es el símbolo de su masculinidad y hombría. Le inserté una cola de perro en su ano, y le hice pasear por la sala. Sus pases eran perfectos. Parecía realmente un perro, digno de cualquier película extranjera que hayáis visto de dogtraining. Para mi supone un reto también, porque aunque no sea el reto de educarlo de cero, tengo que seguir manteniendo esas poses y esa disciplina, y ayudarle a que sea aún mejor perro.  

Como premio le coloqué un arnés y le hice que se metiese en la jaula. Ahí su cara se transformó, se veía que era el sitio donde quería estar. Y cuanto menos caso le hacía mas disfrutaba. De echo hemos quedado para futuras sesiones en las que el estará enjaulado mientras que yo me dedico hacer otras cosas, incluso la posibilidad de dormir enjaulado en casa. Y entiendo perfectamente esa sensación, es como estar en un sitio protegido. No protegido de mi, sino protegido de si mismo y lo que le rodea. Cuando uno entra en una jaula, al rato suele suspirar. Es como una sensación de abandono, los problemas quedan fuera de la jaula. Y uno se libera, sale mas el sumiso y el perro que lleva dentro. Es como si te quitasen una carga. La jaula es lo mismo, a lo que un pañal a un tio que le mole el ABDL. Cada juguete tiene una forma diferente de liberar "al sumiso / perro" que se lleva dentro, hacen emerger sensaciones muy diversas. No obstante cada uno, conforme a sus vivencias, hace que despierten cosas con matices diferentes. 

Tenia ganas de orinar, asique salí de la habitación donde me había ido. Y le dije, “ven, levántate”, el obedecía pero estaba “triste” porque pensaba que la sesión se había terminado (luego me lo comentó). Saqué mi rabo de mis pantalones de cuero, lo metí por las rejas de la jaula, y empecé a darle de beber. El sabia beber sin tener que parar, otra muestra mas de que estaba bien entrenado. Después le rellené un bol de metal con pis, y lo puse fuera de la jaula, para que lo desease sin poder alcanzarlo. Empecé a jugar con el desde fuera de la jaula. Dándole fustazos... me encanta ese sonido especial que da la jaula, es un sonido de hierro pero con un eco interno. Metiendo mi mano por la jaula, acariciandolo, haciendo que ladrase cada vez mejor, que moviese la colita. El estaba feliz. Como recompensa iba metiendo mi mano en el orín y el iba relamiendolo, como lo que es, el mejor manjar del mundo en ese momento. Le dejé disfrutar una hora a solas con la jaula, y ya si vine y le saqué de allí. 

Terminamos la sesión, y me comentó que efectivamente había estado años con un Amo. En el extranjero (como no...). Y le había ido amaestrando, y que su función ademas de satisfacerle a el y a sus amigos, era estar horas incluso días en una jaula. Me comentó que en España había buscando varios amos, y que no había encontrado ninguno con el que encajase. Y que la sesión que habíamos tenido, era la mejor que había tenido en España. Esas cosas siempre me llenan de orgullo. 
Después hemos seguido quedando para alguna sesión, incluso una que ya os escribiré por aquí porque creo que es muy interesante, una sesión con otro perro y otro Amo. 




8 comentarios:

  1. que buena sesión, no? A mi me ha gustado leerla!

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  2. ¿Es habitual tanta química en un primer encuentro BDSM? Siempre he pensado que es como cuando conoces a alguien, que las primeras veces son de toma de contacto y lo mejor suele llegar después.

    Abrazotes.

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    1. Depende, es como conocer a alguien, algunas veces si se da en la primera sesión, y otras hay que trabajar mas la relación. Abrazote

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  3. Ufff, jeje, me encanta cómo lo has relatado, en serio!! muy muy guay.
    Muy morbosa la colita de perro (yo tengo una similar :P) y la jaula también.
    A ver si cuentas una nueva sesión juntos, jeje.
    Saludos!! :)

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    1. Si claro, ya la vi en tu blog. Y estoy seguro que te queda muy bien, acompañada por tu culo puesto en rojo por JD.

      Me alegro que te haya gustado

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  4. Me encanta cuando un hermano de raza consigue realizarse a través de un buen amo.
    Afortunado Iván :-)

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    1. Si hemos tenido sesiones posteriores, y me confirmo en lo que digo. Gracias perrote

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