viernes, 2 de septiembre de 2016

Campamento BDSM en Madrid


Suena demasiado a sueño, y desde luego es uno de mis sueños, poder realizar estos campamentos en una casa rural. Lo cierto es que coincidieron dos viajes, fue mas bien un encuentro. El de Luis, un chico de 20 años, introvertido, metalero, muy inteligente y atractivo, interesado en que desvirgase tanto su ano como sobre todo desvirgarle el rabo, introduciéndole sondas. Y Alfonso, un chico de 18 años, que había conocido por una aplicación, majete, tirando a pijo, sumiso y con un concepto muy claro para su edad de lo que es el BDSM, venia para conocerme. Dos personalidades muy diferentes, con objetivos diferentes, desde luego todo un reto.

El campamento, que no era tal, quise organizarlo de la siguiente forma. Por un lado para la convivencia en la casa desarrollé unas normas, que podéis ver en la imagen. Tales como obedecer a Dóminus Jaime en todo lo que el ordene, pedir permiso para todo (inclusive para comer e ir al servicio), en todo momento se usaría la palabra de seguridad y el semáforo, todo lo que se hiciese sería bajo consenso de los tres (y no se haría nada que no fuese aceptado previamente), en todo momento se seria sincero (en cuanto emociones, impresiones, apetencias, nivel en las prácticas), habría que intentar centrarse en usar esos días en aprender (por lo que debían y podían preguntar todo lo que quisiesen) y en todo momento deberían de dar gracias. Unas reglas que creo que son básicas, por supuesto mucho mas rígidas con Alfonso, que sería la parte sumisa. Igualmente se comería y bebería siempre en un bol de perro, y otra serie de prácticas que a mi me parecieron morbosas e interesantes para ellos.

A Alfonso le dije que viniese el día anterior para podernos conocer con
mas profundidad. Vino desde lejos, justo cuando mi pareja se marchaba de Madrid, asique genial porque se pudieron conocer. Dejo la maleta y las cosas en casa, y le di una vuelta por Madrid, no sin antes coger un par de juguetes que llevaba encima. Mi intención última era llevarle de cruising. Asique aparecimos en un parque de Madrid, le puse un collar y una cadena y estuvimos paseando, a veces el a cuatro patas y otras veces a dos. Según habíamos hablado vía wasap para el era un sueño, y yo lo estaba haciendo realidad. Después jugué un rato con el, y lo esposé en un árbol, primero de frente y después de espaldas. La gente se iba arremolinando, de echo llegué a contar mas de 20 personas. Algunos con los rabos fuera masturbándose, otros mirando perplejos que es lo que hacía un tio vestido de cuero, con otro esposado a un árbol. Continuamente iba mirando si Alfonso estaba
bien... y ¡estaba en la gloria!. Después de jugar un rato, y dejarle que jugasen con el un rato. Nos fuimos a dar una vuelta por el parque, a seguir conociéndonos, abrazándonos y mirando las estrellas. Ya después de un rato, nos fuimos para casa. Le espliqué donde tenia la cocina, el baño, los útiles de limpieza... su misión era tener la casa limpia. Mi idea era hacerle dormir en una jaula. De echo le había llevado a un sitio para elegir un colchón de perro para el, que cupiese en la jaula y que fuese cómodo. Pero no fui capaz, quería dormir abrazado a él, sentirlo y que me sintiese. Ya lo veía como mi cachorrito.

Taller sobre como sobrevivir en cruising. Aparte de enseñarle a Luis sobre como se puede ligar en una zona de cruising. Lo que mas me interesaba era que aprendiese, lo que debe y no debe hacer, o mejor dicho como defenderse de un Amo. A un Amo, a mi entre otros, le encanta que usen a su cachorro, demostrar lo que vale, y saber que es suyo. Pero en todo esto, hay que aprender tambien a mantener tus límites y no dejarse llevar por la euforia y el calentón del momento. Tanto el Amo como el sumiso. Pero si uno de los dos se descarrila para eso esta la otra parte del ying-yang para volver a encauzar la situación o abortar la sesión de ese día.

Al día siguiente llegó Luis, es bisexual pero no tenía experiencia con tíos ni con tías, asi que las experiencias de cruising ya sabía que no se iban a producir. Le dimos la bienvenida a Madrid, colocó sus cosas en la casa, y le expliqué las reglas al igual que Alfonso. Lo cierto es que el no venía en calidad de sumiso, eso según me comentó ya lo experimentaría mas adelante. Como venía en calidad de swich, le dije que si bien Alfonso estaba a mi tutela, podría en alguna ocasión jugar con el como si fuese sumiso. Lo cierto es que al final los tres dormimos juntos en la misma habitación, mi idea era yo dormir en la habitación con Luis, y Alfonso en la jaula en el salón. ¿Pero como iba a dejar a mis cachorros solos?. Asique dormimos juntos y en mas de una ocasión abrazados.

El taller con las sondas para mi fué muy especial, era la primera vez que sondaba a dos tíos a la vez. Empecé sondando a Luis, que era el principal destinatario de la práctica. Le hice que se sintiese tranquilo, lubrique una cánula pequeña y fui jugueteando con su pene y dilatándolo. Lo cierto es que dilataba bastante bien, asique pronto pasamos a un número superior de cánula. Después de un rato, le dije que el mismo explorase su uretra e intentase llegar a la próstata. Desinfecté la cánula pequeña, y pese a miedos que tenía (me encantó verle esa cara de “no no, por favor no” y que lo hiciese por mi), fui entrando en la uretra de Alfonso, hasta que ya entraba y salía a gran profundidad. En ese momento hice que los dos se metiesen la misma cánula, y se follasen mutuamente con sus pollas. Fue apoteósico, hasta el punto que yo creo que estaba disfrutando mas que ellos, moviéndoles en vaivén, y sujetando mientras la cánula. ¡Me encantó!. De postre le metí una sonda hueca a Luis, para llegar hasta la uretra y desde allí vaciarle toda la vejiga, abandonando por completo el control de sus esfínteres. Para el fue una novedad, y se quedó bastante asombrado. Pudimos ver como discurría por el canal de la sonda el orín hasta caer en un cubo.

Hicimos una salida a un parque a realizar un taller de bondage. Cogimos a luis como maniquí, y usamos dos tipos de cuerdas una de 0,6 y otra de 1,2, para ver como los diversos grosores daban también diversos tipos de nudos. Ya en casa se verían diversos tipos de cuerdas (algodón, cáñamo, yute, sintética). Fuimos aprendiendo unos nudos básicos, y desarrollando diversas ataduras. Algunas de ellas las podéis ver en las fotos de este artículo. Les propuse previamente en casa algunas de las ataduras que podíamos aprender, para ver cual de todas ellas despertaba mas su interés. Probamos atándole a un mastil, de diversas formas, asi como a dos árboles. En una de las ocasiones se acercó un señor mañor, y me pidió permiso para poder tocar, después de haber estado mirando un rato y alabándolos por el trabajo artístico que estábamos realizando.

En el taller de spank, decidimos centrarnos en el uso del látigo. Ya que otras herramientas las tenían a su disposición en otros lugares. Para ello usamos un látigo de 1,5 metros y de 2,5 metros. Alfonso seria de nuevo la cobaya, no estaba interesado en aprender spank sino mas bien en recibirlo. Hablamos sobre riesgos, zonas donde se puede dar y donde no, seguridad. Para evitar marcas, pusimos Alfonso una protección. Primero le enseñaba yo cuatro formas diferentes de usar el látigo, y después poco a poco íbamos practicando una a una hasta que ya se iba defendiendo con cada una de ellas.

Taller de felación. Pensaba que los dos no eran hábiles a la hora de realizar felaciones, asi que les propuse este taller. Se trataba de comprar unos plátanos y realizar diversas maniobras y profundidades con ellos. Y una vez que dominasen la técnica practicar entre ellos, para al final comérmela a mi para ver si habían aprendido algo o necesitaban repetir todo el proceso. Lo cierto es que Alfonso me sorprendió, creo que sabía comer pollas demasiado bien, y podría perfectamente haber dado el taller el. Y Luis aprendió hacerlo muy bien. Lo sacaron con matrícula.

Después del precalentamiento del taller de felación. Le pedí a Alfonso que nos dejase un momento a solas a Luis y a mi. Luis me dijo que era virgen, pero que le gustaría que un hombre como yo le ayudase a probar el sexo anal. Todo un honor para mi. Así que le acaricié, le hice sentir cómodo y me enfudé unos guantes negros, con todo el cariño del mundo le fui masajeando la zona anal, hasta que poco a poco aquello se iba abriendo y dilatando. Para después introducir mi pene y follarle primero a ritmo acompasado, y después seguir el ritmo de sus gemidos al de mis embestidas. El resultado fué muy satisfactorio. Y yo me sorprendí, porque realmente por como se movía, como dilataba, parecía que efectivamente nunca había tenido relación con un hombre. Ahora solo le queda probar con una mujer, de echo hemos hablado que después de que lo haga, me encantaría hacer un trío con el y con la mujer, probando de nuevo todos los orificios y posturas posibles. Creo que es bueno que uno se relacione con el sexo de manera positiva y sin tabúes.

Si es cierto que la frecuencia de penetración con Alfonso era muy superior, su nivel de resistencia anal es muy grande lo que permitía no solo jugar con dildos, sino usar su agradecido ano varias veces al día.


Uno de los días del campamento/encuentro les tenía preparados una sorpresa. En esos días eran las fiestas del barrio de Lavapies, y con motivo de ello, el Ayuntamiento animaba a los vecinos a decorar los bolardos de la calle de la Fé. Había que realizar una petición previa. Y en un día concreto todos los vecinos apuntados acudimos a esa calle a pìntar el bolardo que le correspondía. Cada uno diseño los bolardos como quiso, unos pintándolos, otros desarrollando estructuras de
hierro y maderas. A mi se me ocurrió hacer un bolardo con la bandera leather y con el símbolo del Triskel. Mientras estuvimos pintando el bolardo les fuí explicando el origen y significado de esos dos símbolos. Podría haber estado mejorable en cuanto a la estética, pero lo cierto es que lo hicimos con mucha ilusión. Y al que le guste el BDSM o el leather seguro que le alegra verlo, y al que vea el corazón espero que le motive hacer cosas buenas por si mismo y por los vecinos.


Hay una cosa que a mi me encantó. Y que era la primera vez que lo hacía en muchos años. A Alfonso le estuve paseando a cara descubierta por las calles de Madrid. Unas veces llevando una correa y de ella una cadena, y otras poniendo la cadena a sus pantalones. Me encantaba mostrar que era de mi propiedad, y bueno el se desacía al verlo. El segundo día y por la noche le ordené que llevase además una cola de perro inserta en el ano, con lo cual iba atado y mostrando su cola de perro. Estaba terriblemente encantador. De echo lo que mas le sorprendió es que la gente en Madrid va a su rollo, no escandalizábamos a nadie, sino que todo el mundo veía normal el que el fuese atado. Tanto si paseábamos por la calle o si entrabamos a un bar a tomar unas cañas.

Por supuesto también estuvieron las visitas turísticas... estación de Atocha, Ministerio de Agricultura, Retiro, Paseo del Prado, Ayuntamiento de Madrid, Puerta del Sol, Gran vía, zona de Chueca, Templo de Debod, Plaza de España, Callao, zona de los Austrias, Huertas. A la vez que pasábamos por los sitios, les contaba la historia de Madrid, la de España y mis historias y anécdotas personales en esa zona. También aprendieron diversas comidas de Madrid, como los callos, zarajos, y algún bar de tapeo interesante. Pero también cosas exóticas como probar un japonés por primera vez en su vida y aprender a usar los palillos. Hasta el punto de al día siguiente obligarles a comer con palillos en casa para que practicasen.

La noche de despedida quise encontrar sitiosngóticos y/o metaleros, pero al ser entre semana nos fue difícil encontrarlos abiertos. Hasta que fuimos a los bajos de Moncloa, zona mítica donde los halla en estos temas, y encontramos un garito abierto. Lo suficiente para que Luis disfrutase con los vídeos musicales, la gente y el ambiente del local. Era la primera vez que salía de su pueblo, y para el todo esto era nuevo, y era algo que había deseado ver siempre. Su cara de ilusión lo decía todo.










Allí también había dos parejas hetero Amo y sumisa, por lo cual Alfonso y yo nos sentimos mas libres aún de mostrar nuestra ¿relación? (si puede decirse que ya estaba naciendo algo). Pensaba que no me iba a gustar pero disfruté mucho de ese ambiente y estoy deseando que vuelva Luis para poder pisar por esos antros.

Luis se marchó, es un chico que me encantó, de echo es un iceberg, y conseguí entrar algo dentro de ese iceberg, de una forma como nunca nadie lo ha echo (según sus palabras). Para mi no fue colgarme una medalla, sino encantarme, quiero llegar mucho mas allá con el, que se libere, y seguir profundizando en muchas mas cosas. No obstante, me impactó su gran personalidad, y misteriosamente es un hombre muy sexy, hasta el punto que tanto a Alfonso como a mi nos estrañó que con su edad siguiese virgen. Estoy deseando encontrarme con el de nuevo.











Conseguí convencer Alfonso de que se quedase un día mas. Nos sirvió para irnos conociendo, y practicar diversas cosas. Y lo cierto es que a día de hoy puedo contar con Alfonso como un miembro de mi manada. Queda mucho por avanzar y por progresar. Pero tiene una actitud sumisa, e hizo varios actos de confianza ciega y entrega (que solo sabemos el y mis perros), que le hizo merecedor de permitirle el honor de entrar en mi manada. Ahora poco a poco se tendrá que ir ganando ese puesto y manteniéndolo, pero estoy seguro que lo hará perfecto. Es una gran persona, y un gran sumiso.

4 comentarios:

  1. El pelirrojo me comentó lo de los bolardos el otro día pero como desde que he vuelto de vacaciones sólo hemos quedado en mi casa no he tenido oportunidad de verlo. Mañana estaré atento jeje.

    Que idea más original lo del campamento, realmente eres muy muy creativo.

    Abrazotes.

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    1. Si claro me pareció una buena iniciativa ciudadana. Lastima que no han durado mucho, sobre todos los que no eran pintados y tenian maderas puestas y tal. Había algunos que eran unas obras de arte.
      Gracias Chris, ademas ha sido muy interesante y creo que han aprendido muchas cosas.
      Un abrazo

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  2. Una iniciativa brillante.
    Desde luego seguro que han sido unas jornadas extraordinarias, didáctivas, divertidas e inolvidables para los tres, tanto en su dimensión bedesemera como cultural, gastronómica y humana.
    Felicidades a los tres !
    Me ha encantado, casi todo... no puedo con lo de las sondas, jajajaja. Es superior a mí. Sólo de pensar en ello entro en modo pánico.

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    1. Si han sido unas buenas jornadas, todavía lo recordamos via wasap. Hay muchas cosas que por espacio y discreción no se han comentado.
      Si se que ese punto para ti es complicado jeje, un castigo mas ben.

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