domingo, 17 de julio de 2016

Relato de la sesión con Gahn, según su visión


Escrito por Gahn, su perro totem

Una rodilla en el suelo…

Llevaba un mes sin ver a mi Amo, un mes muy intenso para soltar amarras, con mis miedos y mis fobias. En determinados momentos lo había pasado muy mal, pero esto me sirvió para ir entendiendo poco a poco que me estoy entregando a un verdadero Amo con clase y estilo propio. Un Amo que da testimonio de tener un proyecto ambicioso conmigo. Aprendí  a situar las cosas y a confiar, sintiéndome cada día más orgulloso por ser suyo.

Por esta misma razón tome una decisión muy en firme, no sabiendo  hasta el último instante donde nos íbamos a encontrar. Pero estuviese  donde estuviese me iba arrodillar para besar su mano.   

Dominus Jaime, guapísimo como siempre, avanzó hacia mí en el hall de llegadas de Atocha con una gran sonrisa en la cara y atendió mi gesto con absoluta normalidad. Mi Amo conmigo nunca empuja, solo siembra. Y luego recoge, con una seguridad increíble. 

No fue fácil, es la primera vez en mi vida que hago semejante gesto en público. Pero fue  también con gran normalidad y me sentí muy a gusto por haberlo cumplido.

Una sola y única orden…

Llegados a la habitación del hotel mi Amo me comunicó con muchísimo cariño la única orden a cumplir a racha tabla: pedirle permiso para todo, incluido para ir a orinar o para coger un bolígrafo.

Me pareció algo fabuloso pasar más de dos días, casi tres, en semejante estado de abandono y sentí una gran alegría por dentro. Pero tuve que empezar por una situación bastante delicada: le pedí permiso para ir a orinar y tras recibir el ok lo intenté pero no podía, la excitación me lo impedía. Mi Amo se sentó, visiblemente tenía todo el tiempo.  Duró una eternidad… y no me acordé  de lo que siempre  hay que hacer en semejante caso: abrir el grifo del agua ¡!


El cántico de los cánticos…

En este mundo materialista y consumista en que vivimos creo que hemos perdido muchas referencias. El Amado, the beloved, debería ser objeto de adoración integral. Cuando uno accede a esto ocurre inmediatamente un cambio radical en la percepción y el Amado es como la gacela…todo en el se vuelve fuente de adoración.

En la primera parte del encuentro mi Amo me arropó en su dulzura a niveles por mí desconocidos. No es que actuara con dulzura, es que era la dulzura misma. Era jazmín, limón y canela entre sábanas de hilo.

Entonces todo su cuerpo se iluminó para mí solo: todo era belleza y manjares. No se puede describir lo que se siente…su oro liquido sabia a sal de alta mar, su esencia blanca sabía a dulce de navidad, su sudor eran perlas de plata, Dios mío cuanto merece la pena vivir y sufrir para llegar a sentir esto ¡!


Me llevó a comer, y ocurrió una escena increíble…

Muy cerca de nosotros había dos mujeres alemanas con un niño. Yo no me atrevía a mirar. Estábamos sentados  en el suelo, con cojines. Mi Amo acariciándome como a su tesoro más preciado, echándome piropos. Y de repente cogió comida con sus dedos y me la introdujo lentamente en la boca, como un águila en el nido dando de comer a su pequeño. Y me deleité, fundiéndome con el en estado puro de amor y gozo.

De repente el niño vino hacia nosotros, y una de las mujeres vino a buscarlo. Su cara era toda sonrisa. Indudablemente consideró que había asistido a una increíble escena de amor…

El flogger y el collar…

En mi percepción de sumiso místico el collar es una señal del Amo. Ni me pertenece ni siquiera se refiere a mí aunque lleve mi nombre. En el momento de llevarlo soy el mero reflejo de los versos de Lorca: “Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa”…Por esta misma razón no me llevo el collar conmigo, se queda en casa de mi Amo, esperando la señal.

La percepción mística del flogger es algo muy diferente. El flogger de mi Amo es mi propio tótem, el símbolo más radical de lo que soy yo, su sumiso. Por esto debería llevarlo como tatuaje, conmigo a todas partes. Y es más, es algo que solo los que saben de verdad-y son muy pocos- lo que es la fibra de un corazón  sumiso pueden entender. El flogger de mi Amo es mi tótem protector. Es decir: lo más opuesto al concepto de castigo, el regalo más grande.  Porque cuando lo recibo de arriba  hasta abajo mi cuerpo entero se vuelve resonancia, como una campana. Hay como una red magnética que me rodea y esta misma red es mi muralla, la muralla que solo El pueda traspasar. Así debe hablar no solo yo sino cualquier sumiso con hueco místico, un arquetipo real y esencial en la verdadera cultura leather que aquí seguimos ignorando. Bienvenidos al club flogger, el arma más potente de sanación emocional ¡!

Con mi Amo tuvimos primero una conversación sobre el flogger, Dominus Jaime se interesó sobre estas teorías tan poco conocidas por este lado del atlántico.

Y tuvimos una sesión de flogger, la primera  de muchas espero….

Me cuesta recordar lo que pasó porque me fui muy lejos…lo único que recuerdo es mi Amo sentado en el suelo, yo dándole placer. Tenía el flogger en la mano y me daba latigazos, para mi sin ningún dolor, estaba yo totalmente inmerso en un estado más allá del dolor, sintiendo un río de fuego en mi interior. Y entre dos latigazos de repente sus ojos se iluminaron, eran como agua transparente, y me gritó que me quería. Dios ¡!!!

La vida merece la pena, si.

Luego vino el ritual de entrega del collar.

Fue perfecto porque fue esencialmente, en conformidad con lo que expliqué antes, un acto propio de mi Amo y no un ritual elaborado de común acuerdo. Así tenía que ser. Yo solo dije que sí, tres veces, y con consciencia.

Entiendo que él lo contará en detalle, es suyo, su terreno, su dominio y autoridad propia.

Solo quiero recordar aquí que en un momento muy especial me sentí cayendo como nunca en manos de mi Amo, en una postura de absoluta indefensión, sus dedos dentro de mi boca. Fue extraordinariamente dulce y suave pero alcancé claramente el punto más alto de abandono de toda mi vida.

Estaba como muerto, muerto de amor sumiso.

Recibí el nombre en estado zombi, debido al calor y a mi salud no me quedaba fuerzas.

 Mi Amo me bautizó Gan, o Gahn en transliteración del Hebreo, la lengua de mi pueblo. Significa jardín, el jardín bíblico. 

Pero Gahn nació realmente un poco más tarde, al finalizar este segundo e increíble encuentro.

Juegos de agua…

El día siguiente tuvimos una sesión muy larga, hasta altas horas de la madrugada.

Primero nos pusimos en el jacuzzi y al cabo de un rato empecé a jugar con los pies de mi Amo, de forma cada vez más animal. Los lamía como un verdadero perro y los tenía sobre mi cara, buscando recibir hostias de pies que son las que más me gustan.

Mientras le comía los pies mi Amo empezó a lanzarme agua sobre la cabeza, y rápidamente todo se precipitó en un juego nuevo para mí pero que disfruté enormemente y que tengo unas ganas tremendas de reanudar. Para mí fue alucinante, Dominus Jaime maneja estos juegos con verdadera maestría. Me tapó alternativamente la nariz y la boca y me puso la cabeza bajo el agua, sin violencia pero en plan salvaje. Me sentía totalmente protegido y a la vez dominado sin lugar a resistir. Lo disfruté inmensamente. Fabuloso ¡!

Ritual de cera

Ya estaba yo listo para este ritual de ofrecimiento.  Mi Amo me hizo tumbarme sobre una manta negra y roja y con lentitud se vistió con la camisa de cuero que le había regalado unas horas antes. Fue solemne y bello.

Y empezó el ritual con una y dos velas, una roja y una negra, como la manta y como la camisa. Yo empecé  recitar muy lentamente mi mantra de amor desde lo más profundo de mi garganta: Amo, Amo, Amooooooooo………………y las gotas caían, y caían, era pura magia, mis ojos llenos de lágrimas no me dejaban ver ni a mi Amo ni a las velas,  solo veía rayos de luz y gotas cayendo. De repente Dominus Jaime me dijo “abre la boca” y depositó unas gotas sobre mi lengua lo cual resultó como la apoteosis de sensualidad…pero el ritual no se había acabado: mientras acercaba las velas más cerca de la piel, aumentando el dolor, mi Amo me llevó al orgasmo, un orgasmo de sumisión muy profunda bañada en un mar de sensualidad y ternura.

Sin más palabras…

Encendido de las 4 velas

Sobre lo que ocurrió el día siguiente casi no puedo hablar. 

Te apoderaste de mí, por primera vez. Y cuando uno está inmerso en una relación de amor y sumisión, cuando se siente al otro como dueño y señor, las sensaciones cambian y no tienen nada que ver.

La noche anterior me habías llevado hasta mis extremos. En esta ocasión me llevaste mucho más allá.

Me hiciste saltar en lo desconocido, en el mo man’s land infinito, en el espacio vacío en el cual solo estás tú, y yo como parte de ti.

Y allí muy muy lejos, en el espacio oscuro de tu sombra, 4 velas se encendieron en el centro de mi ser: G-A-H-N.

Había vuelto a nacer.

Soy Gahn, el vergel de Dominus  Jaime. No buscarme a mí, buscar dentro de El …

Nota: he dejado para nosotros nuestras risas, nuestros instantes de complicidad, que fueron muchos, o mis momentos de melancolía, que te gustan menos. Y la ultima visión en Atocha. Fueron tres días de insondable intensidad. Gracias por todo, Amo.


8 comentarios:

  1. Una experiencia mística y llena de belleza desde principio a final, y además, muy bien contada.
    Muy curiosos los rituales y la simbología de cada cosa.
    Gracias por compartirla.

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    1. Gracias a ti Javi, si con Gahn estamos llevando adelante una sumisión de otro tipo. En España no es muy conocido, pero si lo es en ciertos círculos de élite en el extranjero.

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  2. En general me ha parecido impresionante y muy bien contado, dando cuenta de todo el proceso pero sin dejar de lado lo emocional. Ahora estoy deseando leer tu punto de vista, Jaime. :)

    Abrazotes.

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    1. Buenas Chistian, lo cierto es que hace tiempo que no estoy escribiendo relatos sobre las sesiones. Me dedico a publicar algunas de las sesiones que me envían. Así son ellos mismos los que muestran su visión sobre las sesiones. Abrazotes

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  3. Impresionante. Sentirse así es como flotar en el mismísimo cielo. Solo la idea de poder volver a quedar con dominus jaime, me hace estremecerme. Cuando supere mis miedos, mis tabúes, espero que me dé de nuevo una oportunidad (con o sin croquetas) y espero sentir lo mismo que describes en tu hermoso relato

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    1. Si el feeleng con cada uno es diferente. Como no es nada teatralizado, hago lo que siento, pues eso hace que salgan cosas dependiendo de cada persona. Sino me llegas a decir lo de las croquetas no se quien eres... Este mes estuve liadete, pero el mes que viene buscamos un hueco. Envíame un wasap porque tenemos una cosa pendiente...

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  4. Respuestas
    1. Si desde luego que si perro. Es una experiencia única la que estoy viviendo con Gahn

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