sábado, 6 de febrero de 2016

Sesión Julián, flagelación, entrega de su cuerpo y sensaciones


Julian 45años. Tiene las cosas muy claras a lo que BDSM se refiere. Después de intercambiar algunos wasap y email, decidimos hacer una sesión en un ambiente romano. Fue darle un toque diferente a la sesión. Me gustó su idea de ofrecer su cuerpo para ser castigado, más que el castigo en si lo que disfruta es ese mismo ofrecimiento. Además, había otro reto extra, tenía que fustigarlo, pero no dejar ninguna señal porque estaba casado y después volvería a casa. 

Vino a casa puntual. Y yo ya tenía organizado y decorado todo en orden. Estuvimos hablando sobre sus fantasías y motivaciones mientras se desnudaba. Estuve recorriendo su cuerpo con mis manos. Lo até a un gancho, como su fuese un San Sebastián. Y fui pasando un pinweel por su cuerpo. Una vez iniciado el calentamiento, procedí a darle una serie de 20 azotes con cada uno de los instrumentos, cada vez subiendo de intensidad. Contando el en alto y mirándole a los ojos. Mientras él me decía que me entregaba ese dolor, y tuvimos un intercambio de palabras morbosas sobre esta entrega. Fue un punto diferente que sin duda me gustó. Y conseguí superar el reto de azotarle sin dejarle marcas, lo único que claro no pude dar tan fuerte como me hubiese gustado, pero es normal. Además, también usamos el sistema del semáforo, que yo suelo recomendar: verde seguir azotando, amarillo está bien y rojo me duele reduce. Es una herramienta que a mí me ayuda a jugar con el sumiso o sumisa. 


Después le dije que se pusiese en la camilla. Le hice una inmovilización con cuerdas y le propuse un reto, ver lo que aguantaba con unas pinzas. Y que me ofreciese ese dolor que sentía. Recuerdo que no parabamos de mirarnos a los ojos, estábamos conectados, yo disfrutaba con esa cara de cordero entregado al matadero. Aguantó un minuto, y estuve dándole las gracias por ese minuto. Después le pedí que me entregase su orgasmo, quería masturbarle, pero que mirándome a los ojos dijese mi nombre en todo momento mientras se corría. Realmente es una cosa que me da y me dio mucho placer. A eso le sumamos las pinzas para darle un punto extra de dolor. Esa mezcla de masturbarle, de entrega y dolor, le encantó. Hasta que no pudo más y se corrió por encima de todo su pecho. 

Fue un juego muy interesante. Los dos disfrutamos mucho, por lo que me dijo en correos posteriores cuando le pregunté por sus marcas. Me encantaría volver a repetirlo, e incluso poner en acción otras fantasías que él me comentó sobre la entrega. 

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Para las fotos como para este relato he pedido permiso a la persona que participa en él. Nunca publico nada sin el consentimiento de los que participan en las sesiones. Los datos están modificados para que la persona permanezca en el anonimato, por eso mismo tampoco muestro las caras. En este caso las fotos no son de una sesión suya porque al estar casado este tema lo teníamos dificil. 

2 comentarios:

  1. Espero una sesión, al menos, semejante, el próximo viernes 12... Y alguna cosa mas, también, cono que me exhibas en un local cerrado como tu cachorrito. Estoy dispuesto a ofrecer todo a mi Amo Jaime.

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    Respuestas
    1. Si lo se nos veremos el 12, osea mañana ya!. Tengo ganas de verte y de que sientas mis manos. Iré entrenándote y jugando con tu cuerpo. Hasta mañana

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